Tragedia en La Meca: el ritual de la lapidación de Satán

Arabia Saudí vivió hoy una de las peores tragedias en la historia de la peregrinación musulmana. Cientos de fieles que se dirigían a la ciudad sagrada de La Meca murieron aplastados por la muchedumbre en la entrada norte del puente Jamarat, en Mina, desde donde otros creyentes lanzaban piedras contra tres muros que forman parte del peligroso ritual de la lapidación de Satán, según el portal web de La Gaceta.

Según un responsable del ministerio de Salud, la estampida, que dejó 717 muertos y 863 heridos, tuvo lugar en el primer día del Eid al Adha, una fiesta de sacrificio producida durante el ritual contra el diablo.

La estampida de musulmanes se produjo por el aumento en el flujo de peregrinos y la entrada repentina de muchos de ellos hacia el área donde estaba previsto que se realizara el ritual.

¿En qué consiste? en la lapidación de Satán se lanzan guijarros contra estelas que simbolizan las tentaciones del diablo. Con esto, los fieles quieren imitar a la acción del profeta Abraham, quien experimentó a Satanás y por pleno consejo del Arcángel Gabriel lo lapida tres veces.

Vestidos especialmente para el rito. Los peregrinos utilizan ropas blancas, que significan la igualdad entre razas y clases musulmanas.

Los musulmanes se deben encontrar durante tres días para llevar a cabo el riguroso acto. La ceremonia, considerada peligrosa incluso para algunas autoridades el Gobierno, finaliza con una visita a la Gran Mezquita en La Meca.

La peregrinación a La Meca es uno de los cinco pilares del islam, entre los que se cuentan también la oración, el ayuno en Ramadán, dar ayuda a los necesitados y el testimonio de fe.

De acuerdo con el islam, esa religión fue instalada en La Meca por el profeta Mahoma hace 1.400 años.

Los anteriores accidentes durante la peregrinación se remontan al 2006. El 6 de enero de aquel año, murieron 76 personas al derrumbarse un hotel en La Meca, y el 12 de enero, 364 peregrinos fallecieron en otra estampida durante el ritual de la lapidación de Satán.

Las autoridades saudíes creen que la repetición de las tragedias o que se celebre el ritual bajo condiciones tan peligrosas se debe a la creencia islámica de que quien muere durante la peregrinación entra de forma directa en el paraíso.