La sorpresiva incursión lanzada por Ucrania en territorio ruso hace casi tres semanas ha avivado los pedidos de Kiev a sus aliados para que se levanten todas las restricciones al uso de sus armas de largo alcance contra Rusia. La idea es emplear el armamento donado para ganar más ventaja en suelo rival, una estrategia a la que Occidente ha reaccionado con cautela pues teme que desencadene un conflicto mayor con Moscú.
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La incursión en la región rusa de Kursk trasladó por primera vez desde el inicio de la guerra los enfrentamientos al territorio ruso y produjo un golpe moral al gobierno de Vladimir Putin. Sin embargo, los expertos señalan que la situación no podrá sostenerse por mucho tiempo. Ucrania ha tenido que limitar su contingente militar en Rusia debido a que la mayor parte de sus fuerzas están en el frente principal, en el este ucraniano, donde Moscú sigue avanzando.
Por ello, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, volvió a pedir esta semana a los aliados que permitan a Ucrania usar armas de largo alcance contra blancos situados a mayor profundidad dentro de territorio ruso. Incluso señaló que la ofensiva en Kursk no habría sido necesaria si se hubieran levantado todas las restricciones. Pero las posturas sobre el tema no son homogéneas.
Según recuerda la agencia AFP, el Reino Unido, permite a Kiev utilizar 14 tanques Challenger 2 como lo considere conveniente. Pero los aliados occidentales, entre ellos Londres, han limitado el uso de misiles de largo alcance, como los misiles crucero Storm Shadow. Por su parte, Alemania anunció una fuerte reducción en su ayuda militar bilateral a Ucrania, mientras que Francia no se ha pronunciado.
El analista internacional Roberto Heimovits explica que la mayor reticencia para que Kiev no use las armas de largo alcance, sobre todo los misiles que tienen un alcance de hasta 300 km, proviene de Estados Unidos, que solo deja a Ucrania emplear ese tipo de armamento dentro de su territorio debido al temor de la Administración Biden de que Rusia pueda escalar más la guerra.
“Sin embargo, considero que este temor no tiene fundamento. Rusia ya ha escalado el conflicto todo lo que ha podido, inclusive está bombardeando en gran escala objetivos civiles y económicos en territorio ucraniano y es muy dudoso que por el uso de estos misiles vaya a usar armas nucleares tácticas, que es lo que tanto teme Occidente. Entonces, esta prohibición de Occidente -que los ucranianos ahora piden revocar- es contradictoria. Por un lado, Occidente ayuda a Ucrania, pero por otro es como si quisiera obligarla a pelear en la guerra con un brazo amarrado”, apunta el experto.
A favor del pedido ucraniano se pronunció esta semana el jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, quien consideró que “levantar las restricciones al uso de capacidades contra el ejército ruso involucrado en la agresión a Ucrania, de acuerdo con el derecho internacional, tendría varios efectos importantes”, entre ellos el fortalecimiento de la “autodefensa de Ucrania al poner fin al santuario de Rusia para sus ataques”, además de salvar vidas y promover los esfuerzos de paz.
“Ucrania está luchando por su supervivencia, y para sobrevivir y ganar esta lucha legítima por la supervivencia necesita defenderse de la mejor y más eficaz manera posible”, comentó.
Tras sus palabras, la Unión Europea (UE) recordó el jueves 22 que cada Estado miembro debe decidir qué uso hace Ucrania de las armas que le ceden para su defensa de la invasión rusa.
“Una ventaja mucho mayor para Ucrania”
Ucrania y sus aliados saben que levantar las restricciones sobre el uso de armas de largo alcance en territorio ruso supondría, cuando menos, una mejora de las opciones de Kiev. Los rusos han aprovechado esta limitación impuesta por Occidente para concentrar con libertad armamentos, depósitos de municiones y equipos cerca de la frontera de Ucrania, debido a que los ucranianos no les pueden disparar.
“Si es que Estados Unidos levanta esta restricción, entonces todos estos depósitos militares rusos y lugares de concentración de tropas, inclusive aeropuertos, centrales de energía, refinerías, van a quedar al alcance de las armas ucranianas”, señala Heimovits.
También tendría un impacto en la forma en la que se desarrolla el conflicto. Luego de sus grandes fracasos en el primer año de la guerra, Rusia -dice el analista- ha planteado el conflicto bélico en el último año como una guerra de desgaste, en la que aprovecha su superior potencial humano, su mayor capacidad de fabricar municiones y determinados tipos de armas, sobre todo artillería, para ir desgastando lentamente a Ucrania.
“Si se autoriza a Ucrania a usar los cohetes que tiene, con todo su potencial, esto va a hacer que Rusia también se desgaste, lo que haría más probable que eventualmente Putin acepte negociar para poner fin a la guerra. Haría que la guerra de desgaste que ha planteado Rusia y que hasta ahora la está haciendo avanzar lentamente, con muchas pérdidas materiales y humanas, pero que está avanzando en el este de Ucrania, tenga muchos más costos y ya no les convenga a los rusos”, considera Heimovits.
“Es decir, significaría una ventaja mucho mayor para Ucrania. Podría, si no cambiar el curso de la guerra a favor de Ucrania, por lo menos hacer que ya no esté a favor de Rusia”, agrega.
¿Cederá Occidente?
Los países de la OTAN ya han suavizado en el pasado las restricciones impuestas a Kiev en el uso del armamento que le proporcionan para defenderse de Rusia.
Estados Unidos se opuso inicialmente a dar muchos tipos de armas a Ucrania. Aunque en un primer momento no quiso entregar tanques a Kiev después aceptó darles tanques M1. Los demás países aliados también les dieron tanques pesados. Una figura similar ocurrió con el envío de aviones F-16, que al final Washington aceptó.
Por ello, Heimovits considera que probablemente Biden acepte en algún momento que Ucrania use armas de largo alcance en suelo ruso, sobre todo porque las fuerzas del Kremlin están avanzando en el este de Ucrania provocando muchas bajas y pérdidas materiales.
“Ahora están avanzando y se están acercando a Pokrovsk, una ciudad que es importante porque es un nudo de transportes que puede caer en manos rusas. Entonces, si hay un momento apropiado para que Estados Unidos levante esta restricción y deje que Ucrania use el armamento que ha recibido con todo su potencial, sería este”, concluye el experto.