El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, declaró al 15 de enero como Día de luto nacional en memoria de todos los ucranianos fallecidos a manos de los terroristas y sobre todo para recordar a los civiles que perecieron el último 13 de enero cuando un autobús fue alcanzado por un proyectil de artillería lanzado por los separatistas prorrusos cerca de la localidad de Volnovaja, en la región de Donetsk.
Lo ocurrido en Volnovaja es una tragedia terrible que incluso, comparando con tensa situación actual en Ucrania, se distingue por su crueldad.
Los terroristas de la autoproclamada DNR (República Popular de Donetsk, por sus siglas en ucraniano) realizaron un ataque con explosivos contra un autobús que transportaba a civiles.
Ellos mataron de forma premeditada a doce civiles ucranianos, entre ellos a una niña de catorce años. Otros 16 civiles resultaron heridos.
Pandilleros de la DNR y los que la soportan, que suministran alimentos, armas e instan a realizar los crímenes sangrientos, son culpables por estas muertes.
El fusilamiento masivo de las personas en París y Volnovaja son eventos muy semejantes. El mundo civilizado debe unirse en la lucha contra el terrorismo. Expreso mis más profundas condolencias a las familias de víctimas y fallecidos a manos de los terroristas.
Los ucranianos son partidarios de la paz y están listos para defender a su patria. Estoy seguro que la situación en Donbass debe ser arreglada de manera pacífica como está previsto en el Plan de Paz del Presidente de Ucrania y según los acuerdos alcanzados en Minsk en septiembre de 2014 sobre el arreglo en el este del país.
Llamo a todo el mundo manifestar su solidaridad con Ucrania. Nuestro pueblo está unido para rechazar las amenaza, que representan agresión y ataques terroristas. Ucrania es nuestra Patria y la defenderemos.
Oleksandr Mykhalchuk,
Embajador de Ucrania