Valentina Maureira, la niña a la que le negaron la eutanasia

La lucha de los Maureira Riquelme contra la fibrosis quística tuvo más de dos décadas. Michael, el primogénito, murió a los 6 años, en 1996. "Ingresó al hospital a los 2 años, pesaba 2 o 3 kilos", cuenta Fredy.

Su segunda hija es portadora sana y Valentina, la menor, fue diagnosticada con la enfermedad a los seis meses de nacida.

La muerte de valentina llega en medio de la lucha de su familia para lograr que la niña se realizara el triple trasplante que necesitaba: de pulmón, hígado y páncreas. Estaban a la espera de que la niña cumpliera los 15 años y que ganara peso. En febrero, pesaba poco más de 35 kilos.

Hace menos de un mes un amigo y compañero de salas hospitalarias, también falleció. "Él era uno de mis mejores amigos y ver que estaba dando todo al 100% e igual sufría, verlo morir, me impactó", contó Valentina.

A pesar de su frágil apariencia, Valentina Maureira le hizo a la presidenta Michelle Bachelet, una de las peticiones más fuertes que le ha tocado enfrentar: permitirle morir.

"Solicito hablar urgente con la presidenta porque estoy cansada de vivir con esta enfermedad y ella me puede autorizar la inyección para quedarme dormida para siempre", solicitó tres meses antes de su muerte.

La petición fue rechazada días después por el Gobierno chileno. "La ley vigente en Chile no permite que el Gobierno acceda a una solicitud de esa naturaleza", dijo entonces el portavoz oficial, Alvaro Elizalde.

Fuente: Agencias