La familia Mifflin Páez, afectada por la construcción de una vereda de 68 centímetros de alto en el frontis de su domicilio en Chorrillos, recibirá la atención del municipio, quien se comprometió a levantar una rampa para que los vehículos y residentes puedan salir e ingresar a la vivienda.
El viernes pasado, la municipalidad levantó la vereda con lo cual es imposible para un vehículo salir de la vivienda. Pese al reclamo de los vecinos, el municipio aseguró que la construcción “está bien hecha” y cumple con los parámetros y normas de ingeniería.
En diálogo con El Comercio, Miguel Chuqui, vocero de la Municipalidad de Chorrillos, señaló que la dueña del predio “coordinó con el personal que levantó la calzada y se comprometió a colocar ella misma la rampa interna”.
“Luego la señora dijo que no le habían avisado”, aclaró Chuqui. “La responsabilidad de la municipalidad empieza en la vereda, sigue en la pista y termina en la otra vereda. Nosotros cumplimos con informarle a los vecinos”.
CONSTRUIRÁN RAMPA
El municipio, a través del gerente municipal del distrito Celso Becerra, indicó que los gastos de la construcción serán asumidos por la municipalidad. “Hoy día irán los técnicos a sacar las medidas y luego programar la fecha que se colocará la rampa”.
En tanto, Chuqui agregó que el caso de la familia Mifflin es atípico pues se trata de una construcción antigua que se encuentra por debajo de la los límites de la calzada.
“Ningún otro vecino ha presentado quejas sobre la construcción de la vereda. Hace años que este lugar carecía de calzada”, acotó.