El último miércoles el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) anunció la entrada en vigencia de un nuevo plan de migración para los miles de venezolanos que quieran ingresar al país, una respuesta a varios meses en los que la afluencia de este grupo de migrantes ha incrementado aceleradamente ante la nueva condición de visa impuesta por México en enero.
Bajo esta nueva política, 24 mil venezolanos podrán solicitar su ingreso a Estados Unidos siguiendo un proceso similar al lanzado por Washington para recibir a migrantes ucranianos que escapan por la guerra.
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Al igual que Unidos por Ucrania (U4U, por sus siglas en inglés), el plan para los venezolanos consistirá en una aplicación vía online en la que un patrocinador asentado en Estados Unidos deberá demostrar que podrá cubrir la manutención del solicitante durante el tiempo que este permanezca en el país.
Adicionalmente, el solicitante pasará por una revisión en las bases de datos de seguridad nacional y seguridad pública. De pasar satisfactoriamente por estos filtros, el solicitante podrá llegar a Estados Unidos por avión y recibirá un permiso de trabajo por dos años.
Por otro lado, la nueva normativa castiga a los venezolanos que cruzan ilegalmente la frontera sur de Estados Unidos, quienes en consecuencia serán expulsados hacia México en cumplimiento del Título 42, una política de salud pública implementada durante el gobierno de Donald Trump bajo el argumento de reducir el ingreso de personas infectadas por COVID-19 durante la pandemia.
La Administración de Joe Biden ha expresado durante los últimos meses su intención de acabar con el Título 42, pero se ha visto impedido de hacerlo por disposición judicial.
“El objetivo es desincentivar el movimiento de los venezolanos por el hemisferio a través de Panamá, México y Estados Unidos. Y, además, darles un incentivo fuerte para que esperen donde estén y lleguen por vía regular para no poner sus vidas en manos del crimen organizado”, explicó el subsecretario interino de Política Fronteriza e Inmigración en el DHS, Blas Nuñez-Neto, durante una teleconferencia con medios internacionales en la que participó El Comercio.
NIVELES RÉCORD
El subsecretario Nuñez-Neto señaló que esta política, acordada en conjunto con el Gobierno de México, es una respuesta al notable crecimiento en la migración de ciudadanos venezolanos a través de Centroamérica, un camino que incluye el paso por el peligroso Tapón del Darién, una peligrosa selva entre Colombia y Panamá que los migrantes recorren a pie durante días.
Según el funcionario de DHS, el número de personas que atraviesan el Tapón del Darién se ha multiplicado 30 veces desde abril. Actualmente más de 3 mil personas, en su mayoría venezolanos, siguen dicho camino cada día.
Adicionalmente, destacó el crecimiento de migrantes venezolanos que intentan cruzar ilegalmente la frontera sur de Estados Unidos desde México, el cual se ha cuadruplicado durante el último año fiscal que concluyó en septiembre. Según Nuñez-Neto, se registraron 180 mil “encuentros fronterizos” con venezolanos en ese periodo, lo que representa el 11% del total.
“Encuentros fronterizos” es el término empleado por el DHS para las ocasiones en las que las patrullas interceptan a migrantes ilegales o son intervenidos en condición ilegal dentro de territorio estadounidense.
¿SE AMPLIARÁN LAS PLAZAS?
Uno de los puntos que mayor polémica generó respecto a la nueva política migratoria es el número de plazas abiertas para solicitantes.
Al ritmo actual de migración, diversas organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes han estimado que los 24 mil cupos serían cubiertos en aproximadamente tres semanas.
El Comercio consultó al subsecretario Nuñez-Neto sobre la opción de ampliar el número de plazas a futuro.
“Vamos a estar revisando la eficacia de este proceso muy de cerca y si funciona como esperamos vamos a tener un proceso para aumentarlo y expandirlo”, respondió.
Al ser consultado por la agencia EFE sobre si se prevé ampliar el programa para otras nacionalidades, el subsecretario señaló que “si funciona (el programa) iniciaremos un posible proceso similar con otras nacionalidades”.
Más allá del actual aumento de migrantes venezolanos, la frontera estadounidense es cruzada en gran medida por mexicanos, nicaragüenses, salvadoreños, hondureños y guatemaltecos desde hace varios años.
Al ser consultado por quienes cruzan actualmente el Tapón del Darién, el subsecretario respondió a The New York Times “a quienes están en movimiento les pido que se queden donde están, no intenten cruzar la frontera a México o no serán elegibles para este proceso legal y sus múltiples beneficios. Queremos pedirle a todos los migrantes que siguen ese viaje tan peligroso que no sigan o no podrán entrar a EE.UU.”.
¿QUIÉNES SÍ Y QUIENES NO?
Según Nuñez-Neto, los principales objetivos de la nueva política son incentivar a una migración ordenada y, al mismo tiempo, desincentivar el cruce ilegal hacia Estados Unidos, México y Panamá.
En ese sentido, recordó que el plan detalla a profundidad las condiciones que descalifican a los solicitantes. Cabe recordar que no serán elegibles quienes:
- Fueron expulsados de Estados Unidos en los últimos cinco años.
- Cruzaron la frontera de Estados Unidos de manera ilegal después del anuncio del 12 de octubre.
- Cruzaron de manera irregular a Panamá o a México después de la fecha del anuncio.
- Sean residentes permanentes en otro país que no sea Venezuela o tengan doble nacionalidad de cualquier país que no sea Venezuela, o actualmente tenga estatus de refugiado en cualquier país.
- No tengan vacunas u otros requerimientos de salud pública.
Por otro lado, los solicitantes deberán cumplir con los siguientes requisitos:
- Tener un patrocinador en Estados Unidos que le brinde apoyo financiero y “de otro tipo”.
- Pasar rigurosos controles biométricos y biográficos de seguridad nacional y seguridad pública.
- Tener vacunas completas y otros requisitos de salud pública.
Los migrantes venezolanos que sean intervenidos y se encuentren en situación ilegal serán deportados a México bajo lo impuesto por el Título 42.
“Por el momento estamos bajo una obligación judicial para implementar la autoridad del Título 42 en la frontera, esa autoridad tiene prioridad por encima de nuestras autoridades de migración. Eso quiere decir que quienes cruzan ilegalmente la frontera no tienen el derecho de migración y pueden ser devueltos a México bajo esa normativa. Un proceso judicial nos fuerza a implementarlo en la frontera”, señaló Nuñez-Neto.
Al ser consultado por el portal venezolano Monitoreamos sobre si había forma de que Estados Unidos garantice que los venezolanos devueltos a México no serían deportados hacia su país, el subsecretario respondió que “el Gobierno de México tiene sus obligaciones bajo la ley internacional, esa es una pregunta para ese gobierno. Sé que tienen procesos importantes para verificar que si devolverán a alguien será alguien que no necesite asilo”.
COSTOS Y TIEMPOS
El subsecretario Nuñez-Neto recalcó que este nuevo programa será muy parecido al implementado en U4U, por lo que todo el trámite se realizará por vía online. Además, confió en que esto permitirá que los solicitantes reciban una rápida respuesta.
“El proceso no tiene costos para el patrocinador o el beneficiario, pero tendrá que comprobar que tiene los medios financieros para sostener al beneficiario durante su estadía. Como hemos visto en U4U es un proceso que se puede mover muy rápido, todo es online y si todos los datos son ingresados correctamente hemos tenido casos donde ha pasado una semana desde la aplicación hasta el viaje, no tiene por qué ser un proceso largo”, respondió al ser consultado al respecto por Voz de América.
El funcionario precisó, además, que el solicitante podrá acceder al programa desde cualquier país (exceptuando los antes mencionados Panamá y México, en caso de que hayan ingresado ilegalmente) mientras que el patrocinador deberá comprobar su vínculo legal en Estados Unidos.
“El requerimiento es que quienes quieran participar deben tener una persona con vínculo legal en Estados Unidos quien puede aplicar para un venezolano, debe comprobar que puede ofrecer asistencia financiera y de otros tipos para el venezolano que vendrá. Cuando se apruebe a ese apoyo y se revisan sus fondos, el beneficiario tendrá oportunidad de revisar sus datos biográficos, proveerá una foto por una app y se sigue un proceso de autorización de viaje que incluye revisar las bases de datos de seguridad. Si pasan esa revisión reciben autorización para volar directamente a Estados Unidos desde el país que estén”, detalló ante la consulta de CNN.
¿QUÉ PASA CON LOS SOLICITANTES DE ASILO?
Muchos de los migrantes venezolanos escapan de la crisis política que se vive en su país. Un reciente informe elaborado por la ONU demostró cómo el régimen de Nicolás Maduro perpetró una serie de violaciones a los derechos humanos contra “objetivos” políticos y civiles que resultaban incómodos para su gobierno.
En ese sentido, diversos migrantes venezolanos se podrían encontrar en situación de solicitantes de asilo, por lo que uno de los temores que surgió con el anuncio de la nueva política migratoria era en qué posición quedarían dichas personas vulnerables.
“Hay un sistema en la frontera para que individuos vulnerables, no importa de qué país pero incluyendo a los venezolanos, se puedan presentar en nuestros puntos de entrada para recibir excepciones al Título 42 y ser procesados de una manera regular y ordenada. Les estamos pidiendo a quienes están en la frontera que no crucen ilegalmente, que usen el proceso nuevo o si son vulnerables que utilicen el proceso de excepciones al Título 42 que ya ha estado en funcionamiento por muchos meses”, respondió al respecto el subsecretario Nuñez-Nieto.
Esto quiere decir que los solicitantes de asilo, al ser procesados bajo un mecanismo específico, no serían contabilizados dentro de los 24 mil cupos recién habilitados.
¿RESPUESTA A LOS REPUBLICANOS?
Desde inicios de año, diferentes estados fronterizos gobernados por republicanos implementaron un programa en el que enviaban a miles de migrantes en buses hacia diferentes ciudades santuario dirigidas por demócratas.
Destacan entre ellos los casos de Texas y la ciudad de Nueva York, luego de que esta última se declarara en estado de emergencia ante la constante llegada de buses con migrantes financiados por el estado de la estrella solitaria.
Dicho mecanismo, como ha repetido constantemente el gobernador texano Greg Abbott, es en realidad un desafío a la Administración del demócrata Joe Biden y sus políticas que considera dejan de lado la seguridad fronteriza.
El Comercio consultó al subsecretario Nuñez-Neto si las acciones de los gobernadores republicanos tuvo influencia para que la Administración Biden implemente este nuevo programa para los venezolanos.
“Este proceso no tiene nada que ver con eso, es parte de los esfuerzos que EE.UU. ha hecho con muchos países de la región en base a la Declaración de Los Ángeles y una estrategia de migración para la región. Estamos convencidos de que si podemos darle la esperanza a la gente de seguir un proceso legal para ingresar a EE.UU. la gente querrá acceder a eso. Al mismo tiempo debe haber una consecuencia en la frontera para quienes no toman beneficio de este proceso legal”, respondió.