El ejército de Burkina Faso anunció este jueves la disolución del Ejecutivo y del Parlamento, la creación de un gobierno de transición y la instauración de un toque de queda en todo el país, durante una rueda de prensa, reseñó la agencia AFP.
El gobierno de transición, que sucederá al Parlamento y al Ejecutivo disueltos, busca regresar al orden constitucional "en un plazo de 12 meses", declaró el jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, general Naberé Honoré Traoré, en un comunicado que leyó un oficial.
El toque de queda se impone "sobre el conjunto del territorio entre las 19:00 y las 6:00" para "preservar la seguridad de las personas y de los bienes", añade el texto.
Burkina Faso se sumió este jueves en la violencia luego de que estallaran protestas por un proyecto de reforma constitucional, cuya votación estaba prevista este jueves, que permitía prolongar el mandato del presidente Blaise Compaoré, tras 27 años en el poder. La votación finalmente no tuvo lugar.
En medio de disturbios generalizados, miles de manifestantes incendiaron el Parlamento, tomaron la televisión pública y destruyeron la sede del partido gobernante en Uagadugú, así como otros símbolos del régimen. La violencia se extendió también a Bobo Dioulasso (oeste), capital económica del país, y a Ouahigouya (norte).