Una imagen impactante del papa Francisco durante su visita sorpresa a un hospital pediátrico de Bangui, capital de República Centroafricana, conmueve al mundo. La foto fue tomada en el momento en el que el Sumo Pontífice bendice a un niño enfermo.
La foto que conmueve al mundo (AP)
De acuerdo con ACI Prensa, una vez en el hospital, el papa Francisco entregó obsequios y saludó a los pacientes y a los trabajadores del hospital. Este gesto alegró tanto a los niños internados como a los empleados.
Pero la imagen donde bendice a un niño notoriamente enfermo y que está en silla de ruedas ha dado la vuelta al mudo y ha conmovido a miles de usuarios de las redes sociales, que empezaron a compartirla.
El papa Francisco concluyó el lunes su viaje a la República Centroafricana dejando una esperanza de paz entre cristianos y musulmanes, que por un día olvidaron el sangriento conflicto que les enfrenta y se abrazaron para celebrar la mediación del pontífice.
Aunque es pronto para saber si los efectos serán reales, la entrada de Jorge Bergoglio en la mezquita central de Bangui y su insistencia de unión en todos los actos celebrados durante el día y medio que ha durado su estancia en la capital, propiciaron un grito popular conjunto: ¡la guerra ha terminado!
El gesto más efectivo de toda la visita del Papa a África ha sido la realizada al templo enclavado en el "PK5", el barrio donde permanece recluida la poca población musulmana que queda en la ciudad, que al igual que en el resto del país ha sido masacrada o forzada al exilio a manos de milicias cristianas, la confesión mayoritaria.
Las autoridades -apoyadas en la confianza que otorga un gran despliegue de los cascos azules- abrieron la avenida Barthélemy Boganda que lleva a la mezquita y también conduce al estadio deportivo donde el papa ofició su última misa en el país, y los ciudadanos respondieron saliendo a la calle sin miedo.
Mujeres cristianas recibieron con pancartas al papa Francisco en el barrio musulmán y centenares de musulmanes marcharon tras la comitiva papal hasta el estadio. En el camino ambas confesiones se abrazaron y gritaron juntas por la paz.