Nairobi (EFE)
Kenia inicó hoy el homenaje a las 67 víctimas, entre ellas un peruano, del ataque al centro comercial Westgate de Nairobi, en el primer aniversario del terrible atentado perpetrado por el grupo terrorista somalí Al Shabab.
Centenares de personas, entre las que se encontraban familiares y supervivientes, participaron hoy en una marcha por el bosque Karura de Nairobi, justo a la misma hora que el 21 de septiembre de 2013 cuatro hombres armados asaltaron el Westgate y sembraron el pánico en este centro frecuentado por kenianos acomodados y expatriados.
La marcha culminó con la colocación de una placa conmemorativa con los nombres de las 67 personas que, según el Gobierno, murieron durante el ataque.
Los familiares de las víctimas también depositaron coronas de flores en la misma zona del bosque donde hace un año plantaron 67 semillas en memoria de los fallecidos.
Durante los próximos días se celebrarán cuatro conciertos en los que se orará en recuerdo a las víctimas de este asedio al exclusivo centro comercial ocurrido entre el 21 y el 24 de septiembre de 2013.
"Serán cuatro noches para el recuerdo y la reflexión", explicó la organización de estas vigilias que se llevarán a cabo en el Museo Nacional de Kenia, donde el pasado martes también se inauguró una exposición audiovisual con testimonios de supervivientes y familiares.
Las ceremonias estarán amenizadas por el coro y las orquestas de Kenia y finalizarán con el encendido de velas en honor a las víctimas y héroes del asalto.
Pese a tratarse de uno de los capítulos más amargos de la historia de Kenia, el Gobierno y fuerzas de seguridad han sido los grandes ausentes en este primer aniversario, ya que no han participado en ningún acto de homenaje a las víctimas.
"Pensemos en las víctimas y los sobrevivientes de los ataques terroristas en Kenia y en otros lugares del mundo. Recordemos a los muertos y honremos su memoria", pidió el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, en una carta publicada hoy en el diario "Daily Nation".
Desde el asalto, "hemos demostrado una mayor determinación para derrotar a los terroristas y criminales que atacan a personas inocentes que viven en Kenia", añadió Kenyatta, que se encuentra en Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU.
Así, instó a todos los líderes a mantener la unidad nacional y evitar la tentación de politizar la seguridad nacional.
Tras el asedio, Al Shabab, liderada entonces por Ahmed Godane -muerto recientemente en un ataque aéreo de Estados Unidos-, reivindicó el ataque y exigió a Kenia la retirada de sus tropas de la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM), que combate al grupo terrorista junto a fuerzas somalís y regionales.
Pero un año después del asalto, todavía son muchas las incógnitas que envuelven este suceso, ya que muchos supervivientes han asegurado que el número de muertos fue muy superior e incluso un informe de la Cruz Roja elevó a 76 la cifra de fallecidos.
Además, el miedo a sufrir otro Westgate sigue bien presente entre los ciudadanos, que en los últimos meses han corroborado lo vulnerable que sigue siendo la seguridad del país.
La milicia radical no solo mantiene su amenaza contra Kenia por el envío de tropas para combatirlo, sino que además ha intensificado sus ataques en el país, especialmente en la zona costera, donde el grupo ha perpetrado nuevas matanzas.
En este sentido, el jefe de la Policía, David Kimayo, aseguró que durante estos días se ha intensificado la seguridad en la capital del país.
El peruano, Juan Jesús Ortíz, experto en salud pública, fue uno de las primeras víctimas en ser alcanzado por las balas en el ataque de Al Shabab al centro comercial Westgate.