“Si eres neutral en situaciones de injusticia es que has elegido el lado opresor”. La famosa frase pronunciada por Desmond Tutu resume casi a la perfección su trayectoria, la misma que incluye haber sido el primer arzobispo negro en Ciudad del Cabo, enfrentarse directamente al régimen del apartheid en su natal Sudáfrica y ser un férreo defensor de los derechos humanos, lo que le valió el Premio Nobel de la Paz en 1984. Hoy, el icónico líder religioso cumple 90 años.
MIRA: Apartheid: cómo fue el cruel régimen segregacionista racial que hace 30 años llegó a su fin en Sudáfrica
Las celebraciones en su país incluyen una conferencia virtual que contará con la presencia de personajes como el Dalai Lama, la activista mozambiqueña y viuda de Nelson Mandela, Graça Machel; y la expresidenta irlandesa Mary Robinson.
- Qué es el kafala, el controvertido sistema de empleo por patrocinio que “esclaviza” a los trabajadores
- El país donde las mujeres quieren poder casarse con más de un hombre
- Libertad condicional al expresidente sudafricano Zuma por motivos de salud
Además, Tutu, quien vive en Ciudad del Cabo junto a su familia y se mantiene alejado de la vida pública, ha recibido los saludos de miles de sudafricanos a través de las redes sociales y de una campaña lanzada por la Fundación Legado de Desmond y Leah Tutu, informó la agencia EFE.
La Fundación Nelson Mandela, por su parte, calificó a Tutu como un “ser humano extraordinario”, “pensador”, “líder” y “pastor”.
“Valores como esos son duraderos. Ayudaron a los Tutu a sobrevivir a 40 años de gobierno del (sistema de segregación racista del) apartheid y nos pueden ayudar a desarrollar una sociedad que proteja a la gente y al planeta”, complementó la Fundación Tutu citada por EFE.
PRIMEROS AÑOS
Nacido el 7 de octubre de 1931 en el pueblo de Kleksdorp, hijo de una empleada doméstica y del director de una escuela misionera donde estudió sus primeros años, Desmond Tutu mostró desde muy joven el deseo de estudiar Medicina.
Pese a que consiguió ingresar a la universidad, la situación económica de sus padres le impidió cursar dichos estudios por no haber obtenido una beca. Ante ello, Tutu se licenció como maestro en el Colegio Normal Bantú de Pretoria.
Posteriormente, en 1955, obtuvo un grado universitario en la Universidad de Sudáfrica. Ese mismo año, además, se casó con Normalizo Leah Shenxane, con quien tuvo cuatro hijos.
Entre 1958 y 1960 estudió Teología en el St. Peters Theological College de Johannesburgo, fue ordenado como diácono y dos años más tarde se mudó a Londres para estudiar una maestría en el King’s College.
En 1966 regresó a Sudáfrica, tras haber obtenido la maestría con honores, y al año siguiente trabajó como miembro de la comisión directiva del Seminario Teológico de la Universidad de Fort Hare para luego pasar a ser parte del Consejo Mundial de las Iglesias tras un breve regreso a Londres.
Desde esa época, Tutu ya brindaba conferencias en las que denunciaba la desigualdad que se vivía en su país -sumida bajo el régimen del apartheid- y alertaba sobre un inminente estallido social.
En 1975 se convirtió en el primer eclesiástico negro en ser nombrado deán de Johannesburgo, dos años más tarde fue designado obispo de Lesoto y en 1978 lo eligieron como secretario general del Consejo de Iglesias de Sudáfrica.
ÍCONO HISTÓRICO
Durante su carrera, Tutu mantuvo una férrea y activa defensa de los derechos humanos. Esto llevó a que en muchos momentos incluso se desmarque de la iglesia para defender abiertamente los derechos de los homosexuales y la eutanasia.
Sin embargo, su trabajo más destacado fue a favor de la caída del apartheid. Entre sus acciones destacan su participación en las protestas de Soweto, en 1976, impulsadas por la obligación del uso exclusivo del afrikáans en las escuelas para jóvenes negros. Tutu no dudó en apoyar el boicot económico internacional contra el régimen sudafricano y alentó a que los padres dejen de pagar a las escuelas a modo de protesta.
Su labor le valió ser galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 1984, un hecho que incrementó su popularidad y aumentó la resonancia de sus discursos.
Dos años más tarde, Tutu se convertiría en el primer arzobispo negro de Ciudad del Cabo, donde continuaría con su labor en favor de la transición democrática de su país.
En 1994, con la llegada de Nelson Mandela a la presidencia, Tutu fue nombrado director de la Comisión para la Verdad y la Reconciliación, creada especialmente para recoger las atrocidades cometidas durante el apartheid en Sudáfrica.
Luego de dos años en los que recogieron más de 20 mil testimonios, el mismo Tutu fue quien presentó las conclusiones ante el presidente Mandela. Durante su presentación, Tutu resaltó que las denuncias no solo apuntaban al gobierno blanco que impuso el apartheid en el país sino también a organizaciones como el Congreso Nacional Africano, al que pertenecía el entonces mandatario.
Tutu se había retirado de su trabajo en la iglesia en 1996 y al año siguiente le habían diagnosticado un cáncer de próstata que aún padece. En el 2010 anunció que se retiraba de la vida pública, pese a ello ha continuado su labor humanitaria participando de campañas de lucha contra el VIH y en contra de la violencia.
VIDEO RECOMENDADO
TE PUEDE INTERESAR
- Por qué los casos de COVID-19 suben en Rusia mientras bajan en el resto del mundo
- “Los Pandora Papers han demostrado que los más ricos y poderosos se rigen por otras leyes”
- Premio Nobel de la Paz 2021: ¿Cuándo, dónde y a qué hora ver el anuncio del ganador?
- Las lecciones del escándalo de pederastia en la Iglesia de Francia
- Volcán Cumbre Vieja: cierran el aeropuerto de La Palma por una nube de cenizas
Contenido sugerido
Contenido GEC