Sudán del Sur: gobierno y rebeldes firman tregua

Adis Abeba (EFE)

El presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, y el jefe de los rebeldes, Riek Machar, firmaron hoy en Adis Abeba un acuerdo de alto el fuego que detendrá la violencia que ha azotado al país más joven del mundo durante casi cinco meses.

Kiir y Machar se comprometieron a respetar esta tregua, luego de encontrarse cara a cara por primera vez desde el pasado diciembre, aunque rechazaron darse la mano y abordar en público las diferencias que les siguen distanciando.

El presidente garantizó que la parte del conflicto a la que representa "aplicará el acuerdo completo". "Soy el presidente de Sudán del Sur y sigo siendo el líder de este país. Acepto la responsabilidad, buena o mala, por el pueblo que me eligió", apuntó.

Machar dijo estar “feliz” por firmar el acuerdo, pero aclaró que su movimiento "no planeó ningún golpe de Estado" contra el Gobierno, argumento utilizado por el mandatario para iniciar los enfrentamientos.

"Estoy seguro de que el presidente Salva Kiir ha llegado a la misma conclusión de que no hubo golpe de Estado", espetó el rebelde.

El primer ministro etíope, Hailemariam Dessalegn, avisó a ambos líderes -que han violado en repetidas ocasiones el último alto el fuego pactado el 23 de enero- que "la comunidad internacional no se quedará de brazos cruzados mientras los asesinatos continúen".

El acuerdo propone un gobierno de unidad nacional transitorio como la mejor forma de que "el pueblo de Sudán del Sur avance" y emplaza a ambos líderes a reunirse de nuevo en el plazo de un mes.

El enviado especial del secretario general de Naciones Unidas, Haile Menkorios, expresó el compromiso de la ONU de "asistir a ambas partes en el cumplimiento del acuerdo".

La ONU dijo hoy que ni el presidente de Sudán del Sur ni su opositor rebelde tienen excusas para no identificar y arrestar a los comandantes de sus respectivas fuerzas que han perpetrado crímenes masivos.

Amnistía Internacional también denunció ayer el asesinato sistemático de civiles con motivación étnica en el país, lo que constituye crímenes de guerra y contra la humanidad.

Miles de muertos

El conflicto político iniciado el pasado diciembre entre Kiir -de etnia dinka- y Machar -depuesto un año antes y de etnia nuer- pronto derivó en un conflicto étnico entre comunidades que se han atacado mutuamente en los últimos meses.

Kiir acusó a Machar de intentar dar un golpe de Estado, con lo que se iniciaron los enfrentamientos que han causado miles de muertos y colocado al borde de la guerra civil al joven país, que se independizó de Sudán en julio del 2011.