De seguro alguna vez escuchó a alguien desear la juventud eterna. La vejez es una etapa de la vida que angustia a muchas personas, pero en el caso de Aboli Jarit, una mujer de Nagpur, India, sucede todo lo contrario.
Cuando nació, Jarit fue diagnosticada con una extraña enfermedad llamada raquitismo renal u osteomalacia, la cual le genera deformidad ósea e insuficiencia en el funcionamiento de sus riñones. Por esta razón, la mujer luce como una niña de cinco años, ya que su estatura no supera un metro, pero en realidad tiene 19 años.
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Además de su apariencia, su condición le impidió o dificultó muchas tareas de la vida diaria como caminar, tomar un transporte, estar fuera de casa o, incluso, ir al baño.
Según relató ella misma en una entrevista con el medio Jam Press, su enfermedad hizo que naciera sin vejiga, por lo que debe usar permanentemente un pañal, ya que no siente cuando necesita ir al baño y lo puede hacer en cualquier momento. Además, la joven tuvo que ser intervenida quirúrgicamente para evitar que su orina se acumulara en su cuerpo: los médicos hicieron un pequeño orificio en la parte de su cadera.
Sus doctores afirman que su extraña condición no tiene cura y que tiene que aprender a vivir con ella. Sin embargo, es bastante alentador el hecho de haber podido sobrevivir, ya que muy pocas personas con esta enfermedad no lo lograron.
Según cuenta Jarit, su vida fue difícil no solo por sus complicaciones físicas, sino por los comentarios negativos que recibió en redes sociales por su apariencia. Aún así, la mujer afirma que no se dejará llevar por las críticas de las personas, ya que su mayor sueño es ser una cantante famosa y, si desea serlo, deberá aprender a convivir con las críticas, por más despiadadas que sean.
Tal como narra Jarit, cuando era una niña anhelaba ser bailarina y cantante. Ahora, a sus 19 años, su meta es ser una reconocida vocalista, por lo que se presentó en programas de talentos como India Idol, en donde no le fue nada mal.
Ahora, la joven permanece muy activa en redes sociales, mostrando cómo aprovechó las cosas buenas que le brindó la vida y aprendiendo a convivir, día a día, con su condición. “Soy mi propia inspiración porque he aprendido a vivir la vida a partir de lo que me sucedió desde la infancia hasta hoy”, señaló Jarit.