Con el sudor en la frente y las manecillas del reloj corriendo sin dar tregua, Chen Yile se encontraba en un pequeño cajero automático, intentando sacar rápidamente el dinero que necesitaba.
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Aunque logró llevar a cabo varios movimientos bancarios, las veces que necesitó ingresar la tarjeta y la contraseña fueron muchas más de lo esperado. Resulta que tratar de retirar 3.98 millones de yuanes (lo que sería aproximadamente 587 mil dólares o dos mil setecientos millones de pesos colombianos actualmente) en efectivo no era tan fácil como parecía.
Después de haber retirado lo suficiente, Yile tomó sus cosas y se dirigió rápidamente otro cajero. Necesitaba sacar todo el dinero que pudiese antes de que comenzaran a sospechar de ella.
Un plan maestro
Corría el año 1997, cuando la joven trabajadora del banco chino Construction Bank Corp, llevó a cabo un crimen que le cambiaría la vida. Después de haber inflado diferentes cuentas bancarias durante un fin de semana y retirar tan solo 400 mil de los 3.98 millones de yuanes, la mujer, quién para ese entonces tenía 26 años, se dispuso a huir de Shanghái.
Sin embargo, con una cantidad tan grande de dinero en efectivo en sus manos no sería difícil que la reconocieran. Es por ello que aprovechó la oportunidad que le ofrecía el mundo de la estética y gastó buena parte del dinero en cirugías plásticas que le permitieron cambiar su rostro.
Así mismo, para completar su plan maestro, también compró una identidad falsa. Luego partió a la ciudad de Guangdong, rompiendo contacto con su familia y su exesposo, con el fin de comenzar así una nueva vida.
Aquella mujer que en algún momento fue Chen Yile, una trabajadora de clase media de Shanghái, ahora era Jiang Mouhong, una joven adinerada quien más tarde se casaría con un hombre pudiente y a su vez comenzaría un negocio de productos de limpieza.
Sin embargo, el sueño que la joven estaba viviendo era como una bomba de tiempo, pues hubo un bache en su plan que no había contemplado: su padre.
La captura
Ese mismo año, después de la desaparición de su hija, el padre de Yile denunció ante las autoridades el crimen que la joven había cometido. El hombre al parecer se habría enterado de lo que había hecho, ya que, al momento del robo, parte del dinero que no pudo llevarse mientras huía fue depositado en las cuentas bancarias de diferentes familiares.
Fue así como la Policía comenzó a investigar un caso que tendría una conclusión 25 años después.
De acuerdo con el medio canadiense ‘Bnn Bloomberg’, las autoridades de Yueqing -ciudad que queda a 370 kilómetros de distancia al Sur de Shanghái- reportaron en sus redes sociales que la mujer había sido capturada a principios de la tercera semana de enero y será juzgada por los delitos de corrupción, falsificación de documentos y bigamia.
Así mismo, según el comunicado oficial, la acusada comentó que estaba dispuesta a devolver el dinero y pagar por los daños que había generado.
“Los aproximadamente 400 mil yuanes de dinero robado que tomé en ese momento se gastaron rápidamente, pero gané dinero al iniciar mi empresa. Estoy dispuesta a devolver lo que robé y compensar las pérdidas”, citó el medio.
Por: “El Tiempo”, de Colombia / GDA
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