Beijing. Las autoridades de China han anunciado una nueva normativa laboral por la que los oficiales que no respondan a las expectativas depositadas en ellos –ya sea por vagancia, corrupción o simple incompetencia– podrán ser despedidos, según han informado los medios oficiales del país, sin dar más detalles, de acuerdo con la agencia Europa Press.
La nueva reglamentación, decretada ayer por el politburó del Partido Comunista chino, responde al duro discurso pronunciado el año pasado por el primer ministro del país, Li Keqiang, quien acusó a los funcionarios del país de comportarse de una manera "vaga y perezosa" a la hora de aplicar las directivas del comité central.
"Los niveles de burocracia han alcanzado un grado ridículo", declaró el primer ministro el pasado mes de abril durante una conferencia económica en Beijing, en la que se hizo eco de la nueva política anticorrupción impulsada por el presidente chino, Xi Jinping, para combatir un mal endémico del sistema político nacional.