Los diputados prodemocracia de Hong Kong tumbaron el jueves un proyecto de reforma electoral objeto de masivas protestas el año pasado, en un acto de desafío a Beijing que había advertido del "caos" si el texto era rechazado.
Todos los prodemocracia votaron "no" al texto que fijaba las reglas de los comicios de 2017 para elegir al jefe del ejecutivo de la excolonia británica e incluía por primera vez el sufragio universal pero también permitía a Beijing preseleccionar a los candidatos.
"El mensaje que enviamos al gobierno central del pueblo (el gobierno chino, NDLR) y al gobierno de Hong Kong es que los hongkoneses no aceptan la parodia de la democracia", declaró el presidente del Partido Cívico, Alan Leong.
Al exterior del Parlamento, un centenar de militantes prodemocracia acogieron la victoria del "no" con gritos de alegría.
"¡Estoy muy contento!", aseguró Ken Tsang, un informático de 30 años, fustigando un texto "no democrático" hecho por "quienes ya están en el poder".
El texto debía recoger al menos dos tercios de los 70 votos en el Consejo Legislativo para ser aprobado.
Fue rechazado por los 27 diputados prodemocracia y uno progubernamental, y sólo obtuvo ocho votos a favor.
Una parte de los parlamentarios proBeijing, que habían solicitado en vano que se suspendiera la sesión, abandonó el hemiciclo antes del voto.
"No tenemos ni idea de qué pasó con el resto del grupo que decidió repentinamente salir de la sala", dijo James Tien, del Partido Liberal progubernamental. "Decidimos quedarnos y votar en contra".
El proyecto de reforma, elaborado por las autoridades locales bajo el control del gobierno central chino, contemplaba por primera vez la elección por sufragio universal del jefe del ejecutivo local, que hasta ahora era elegido por un colegio de grandes electores leales a Beijing.
Sin embargo, el Partido Comunista Chino hubiese seguido controlando el proceso, ya que sólo podían presentarse a las elecciones dos o tres candidatos preseleccionados.
La excolonia británica pasó en 1997 a ser un territorio de China con una mayor autonomía que el resto de regiones del gigante asiático.
El anuncio de la reforma provocó en 2014 protestas masivas, abanderadas por los militantes prodemocracia que paralizaron parte de la ciudad durante más de dos meses.
En el plano político, ninguna negociación parecía factible.
"Aunque no obtengamos un verdadero sufragio universal, si no abandonamos el combate, no habremos perdido", declaró antes del voto el diputado Gary Fan, del movimiento de los Neo-Demócratas.
- Presunto complot -
Los diputados partidarios de Pekín estimaron, por su parte, que este proyecto representaba un avance y que de ser rechazado, privaría a los hongkoneses de la oportunidad de votar y se convertiría en un factor desestabilizador más.
"Si este proyecto se veta hoy, ¿qué pasará entonces? ¿Habrá un nuevo Occupy?", se preguntó Elizabeth Quat, miembro de la Alianza Democrática para el Progreso de Hong Kong, un movimiento favorable a Pekín, haciendo referencia a las protestas del año pasado.
Las medidas de seguridad se reforzaron alrededor del parlamento local, situado en el barrio financiero de la ciudad, después de que la policía anunciara haber desbaratado un presunto complot.
Los agentes detuvieron el lunes a 10 personas, seis de las cuales han sido acusadas de conspiración para la fabricación de explosivos.
Las detenciones causaron perplejidad y desconfianza en el movimiento prodemocracia, que teme una puesta en escena para desprestigiar su combate.
El diario South China Morning Post informó de que los sospechosos acusaron a los policías de haberlos apaleado o amenazado, durante su paso a disposición judicial.
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