Seúl (EFE)
El líder norcoreano, Kim Jong-un, "no tiene problemas de salud", dijo un destacado representante del régimen de Pyongyang durante una reunión con autoridades de Corea del Sur, reveló hoy el ministro surcoreano de Unificación, Ryoo Kihl-jae.
El propio ministro preguntó al grupo de enviados de Pyongyang por el estado físico de Kim, que lleva más de un mes sin aparecer en público, lo que ha desatado todo tipo de especulaciones sobre su salud. El líder norcoreano fue operado recientemente de las rodillas, según divulgó la agencia de noticias Itar Tass hace unos días.
El encuentro entre representantes de las dos Coreas, que técnicamente aún siguen en guerra, se produjo ayer en la ciudad surcoreana de Incheon, a la que el régimen de Pyongyang envió por sorpresa una delegación de alto nivel para que acudiera a la clausura de los Juegos Asiáticos.
Durante la reunión, ambas partes acordaron celebrar conversaciones de alto nivel entre finales de octubre y noviembre, lo que supondría el segundo encuentro intercoreano de este tipo en lo que va de año y podría implicar una importante mejoría en las relaciones entre ambos países.
La delegación norcoreana estuvo encabezada por el vicemariscal Hwang Pyong-so, recién nombrado vicepresidente de la poderosa Comisión de Nacional de Defensa (CND) y considerado el "número dos" del régimen después de Kim Jong-un.
Le acompañaron Choe Ryong-hae, secretario del Partido de los Trabajadores, que hasta el pasado 25 de septiembre fue vicepresidente de la CND antes del nombramiento de Hwang y que aún ostenta gran influencia en el hermético país asiático, y Kim Yang-gon, director del también muy poderoso Departamento del Frente Unido del partido.
Durante la visita a Incheon, todos ellos se reunieron con Ryoo y con el asesor de seguridad nacional y exministro de Defensa, Kim Kwan-jin.
"La pregunté a Kim (Yang-gon) sobre el estado en que se encontraba el líder norcoreano y él respondió sin ningún tipo de duda que no tiene problemas de salud", explicó hoy Ryoo en declaraciones recogidas por la cadena pública surcoreana KBS.
Kim Jong-un, que se cree tiene en torno a 30 años, no ha vuelto a aparecer en público desde que el pasado día 3 de setiembre asistió a un concierto de la banda musical Moranbong en Pyongyang.
La ausencia mediática de Kim ha desatado diversas especulaciones sobre su salud, después que en agosto imágenes de la televisión norcoreana le mostraran cojeando ostensiblemente en un acto público.
Sin embargo, la extrema opacidad que rodea al régimen norcoreano ha impedido confirmar si se trata de una lesión puntual o de un problema de salud más serio.