Foxconn: la rebelión de los trabajadores chinos ante la falta de pago y la extenuante cuarentena

Una protesta inédita inundó las redes sociales en China, un país donde las manifestaciones de este tipo no son permitidas. Miles de trabajadores de Foxconn, la principal fábrica de Iphone en el mundo, se enfrentaron con los guardias de seguridad en protesta por el impago de salarios y las duras restricciones en las que viven desde octubre a causa de los brotes de COVID-19.

“¡Dennos nuestros pagos!”, coreaban los trabajadores, que estaban rodeados de personas con trajes completos de protección, algunas de ellas con porras, según las imágenes de video.

Según Reuters, el desencadenante de las protestas, que comenzaron a primera hora del miércoles, parecía ser un plan para retrasar el pago de las primas, de acuerdo a las quejas de los manifestantes.

Otras grabaciones mostraron cómo lanzaban gases lacrimógenos, mientras los trabajadores rompían ventanas y cámaras de vigilancia.

En confinamiento

En la inmensa fábrica de Foxconn, que es como una ciudad industrial ubicada en Zhengzhou, trabajan más de 300 mil personas, las cuales viven dentro de las instalaciones desde octubre debido a la estricta política de Covid Cero ordenada por el régimen de Xi Jinping.

Debido a varios contagios, el proveedor de Apple Inc, impuso el llamado sistema de circuito cerrado, que implica que el personal vive y trabaja aislado con el fin de detener la propagación del COVID-19 y, sobre todo, no bajar el ritmo de producción.

Foxconn es el mayor fabricante de iPhone de Apple, con un 70% de los envíos de iPhone a nivel mundial. Fabrica la mayor parte de los teléfonos en la planta de Zhengzhou, aunque tiene otros centros de producción más pequeños en India y el sur de China.

Este confinamiento, y las duras condiciones en las que estarían los empleados, motivó que miles de ellos huyeran en estampida de la fábrica a fines de octubre.

En esa oportunidad, se difundieron imágenes de trabajadores saltando vallas con maletas y mochilas y caminando de regreso a sus ciudades de origen por las carreteras, pues no tenían el código de salud verde (libre de COVID-19) que se necesita para usar el transporte público.

La ONG neerlandesa GlobalVoices, que recogió varios testimonios, señala que aquella vez muchos trabajadores recibían mensajes de ayuda de sus colegas en cuarentena, quejándose que no había los cuidados adecuados.

“Mi prueba salió positiva y me pusieron en cuarentena. Tengo una compañera de cuarto, ya tiene cinco días en cuarentena, y nadie se ha aparecido a encargarse de ella. En mi dormitorio, hay gente tosiendo y con fiebre. No le importamos a nadie. Ayer nos dieron dos rebanadas de pan […] no sé qué hacer y siento que me han dejado aquí a luchar por mi sobrevivencia”, dice.

Después de la escapada de los obreros, Foxconn anunció un aumento de los sueldos diarios para atraer empleados y bonificaciones para que volvieran los que se habían marchado, pero al parecer la empresa no habría cumplido con ello, por lo que se desataron las protestas este miércoles.

Más mano de obra

Las acciones de Foxconn, formalmente llamada Hon Hai Precision Industry Co Ltd, han caído un 2% desde que surgió el malestar a fines de octubre.

Según los medios chinos consultados por RFI, la planta necesita incluso 100 mil trabajadores para normalizar la cadena de producción y poder tener listos los nuevos Iphone para Navidad.

“Hay una gran escasez de mano de obra en Foxconn. Cada pueblo tiene que enviar al menos una persona a la fábrica. Me llamaron para preguntarme si quería seguir trabajando hasta que recibiera mi bonificación. Es la gente del gobierno la que está directamente involucrada en el reclutamiento”, explica al medio francés un trabajador.

Entre los modelos más afectados por la situación están el ensamblaje del iPhone 14 Pro y del iPhone Pro Max, según el Global Times.