Una manifestante sostiene el retrato de Mahsa Amini durante una protesta contra la muerte de la joven, mientras esta se encontraba detenida por la "policía de la moral" iraní, en Estambul, Turquía.
Una manifestante sostiene el retrato de Mahsa Amini durante una protesta contra la muerte de la joven, mientras esta se encontraba detenida por la "policía de la moral" iraní, en Estambul, Turquía.
/ OZAN KOSE / AFP
Redacción EC

La muerte de una joven poco después de haber sido detenida por la “policía de la moral” ha desatado una histórica ola de protestas en las calles de que a la fecha dejan más de 1.200 manifestantes arrestados y al menos 41 muertos debido a los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad estatales.

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El 13 de septiembre, Mahsa Amini de 22 años y originaria de la ciudad de Saqez, en la provincia del Kurdistán, se encontraba de visita junto a su familia en la capital iraní, Teherán.

Durante su visita, Amini fue intervenida por agentes de la Gasht-e Ershad (Patrulla de Orientación), un controvertido cuerpo policial dedicado a fiscalizar el cumplimiento de las normas de pudor instauradas en el país luego de la revolución islámica de 1979.

Si bien la denominada “policía de la moral” supervisa tanto a hombres como a mujeres, son estas últimas las que poseen mayores restricciones en el día a día. Tienen prohibido, por ejemplo, usar pantalones ajustados, jeans rasgados, vestimentas muy coloridas, mostrar las rodillas, utilizar maquillaje y escuchar música en sus autos.

Pero, sobre todo, deben cumplir con el uso de la hiyab, un velo que cubre el cabello y cuello, mientras estén en público. Esta regla aplica a todas las mujeres que se encuentren en el país, independientemente de la fe que profesen.

La Gasht-e Ershad puede sancionar el incumplimiento de alguna de estas normas con multas, penas de cárcel, flagelaciones u horas en centros de “reeducación”.

La detención de Amini habría respondido a un uso incorrecto de la hiyab durante su paseo familiar y la sanción impuesta fue el envío a una comisaría para cumplir con una hora de “reeducación”.

Mahsa Amini, de 22 años, murió tres días después de haber sido detenida por la "policía de la moral" iraní durante un viaje familiar en Teherán.
Mahsa Amini, de 22 años, murió tres días después de haber sido detenida por la "policía de la moral" iraní durante un viaje familiar en Teherán.

MUERTE MISTERIOSA

Pocas horas después de haber sido detenida, las autoridades iraníes reportaron que Amini había entrado en coma luego de sufrir un ataque al corazón, por lo que había sido trasladada a un centro de salud.

Luego de tres días, el 16 de septiembre, la televisión estatal informó que la joven había fallecido. El anuncio provocó una ola de indignación principalmente en redes sociales donde se aseguraba que la muerte de Amini se debía al maltrato sufrido durante su detención.

Las autoridades aseguraron que la muerte no estuvo relacionada a ningún tipo de maltrato, mientras que el presidente Ebrahim Raisi, quien se encontraba participando en la Asamblea General de la ONU en Nueva York, anunció que había encargado una investigación al respecto.

La "policía de la moral" fue creada luego de la Revolución Islámica de 1979 y está encargada de fiscalizar el cumplimiento del estricto código de vestimenta en el país.
La "policía de la moral" fue creada luego de la Revolución Islámica de 1979 y está encargada de fiscalizar el cumplimiento del estricto código de vestimenta en el país.
/ Agencia AFP

La familia de Amini, sin embargo, asegura que fue maltratada. Testigos le habrían contado a Kiarash, el hermano de 17 años de la joven, que fue golpeada tanto en la furgoneta como en la comisaría a la que fue llevada, .

Amjad Amini aseguró, además, que el personal médico le impidió ver el cadáver de su hija y el informe sobre su muerte. Tras conocerse esto, diversas protestas comenzaron a surgir en diferentes ciudades rechazando la versión estatal y apoyando a la familia de Amini.

El 19 de septiembre, sobre Amini que recibieron a través de activistas hackers. En ellos se revela una fractura en el cráneo causada por un trauma severo, además de hemorragia alveolar difusa bilateral y daño debido a neumonía por aspiración, retención de secreciones e infección superpuesta. Resultados propios de un síndrome de dificultad respiratoria aguda debido a un traumatismo cerebral.

Una fuente del hospital Kasra, al que fue trasladada Amini, confirmó a Iran International que la joven había recibido “múltiples golpes” en la cabeza y que cuando llegó al centro médico “era imposible que pudiese ser salvada, porque su tejido cerebral estaba seriamente dañado”.

Radiografía del cráneo de Amini obtenido por el medio Iran International.
Radiografía del cráneo de Amini obtenido por el medio Iran International.

CALLES EN LLAMAS

Con el paso de los días y la represión ordenada desde el Gobierno Iraní, las protestas comenzaron a crecer en la república islámica, al punto de amenazar actualmente al sistema que rige desde la revolución de 1979.

Al pedido inicial de levantar las restrictivas normas sobre vestimenta y defender los derechos de las mujeres se han sumado los reclamos por otros problemas sociales como la pobreza, que aqueja a unos 25 millones de iraníes según cifras del 2021, la corrupción sistemática en el Estado, la inflación de más del 50% o la falta de otras libertades.

Durante el fin de semana se pudo ver a miles de manifestantes en diferentes ciudades del país bajo el grito de “Mujer, vida, libertad”; además, muchas manifestantes se quitaron la hiyab para quemarlas en piras encendidas en las calles iraníes.

La BBC detalla que a diferencia de las protestas del 2009, 2017 o 2019, estas manifestaciones agrupan a diferentes estratos sociales y se han registrado tanto en las principales ciudades como en las zonas más pobres del país.

“Estamos presenciando el nacimiento de un mega movimiento”, .

Grupos de derechos humanos han reportado que la policía ha utilizado balas y perdigones para reprimir las protestas. Además, el Gobierno Iraní realiza cortes y ha ralentizado el servicio de Internet durante las tardes y las noches para dificultar que los manifestantes puedan organizarse.

Las autoridades han reportado que 47 personas han muerto durante las manifestaciones y en el norte del país, el único lugar donde se han detallado las detenciones durante las protestas, se registraron 1.200 arrestos.

La ONG Grupo Derechos Humanos en Irán, sin embargo, asegura que la cifra de muertos sería de al menos 57 y asegura que los cortes de Internet dificulta el registro de otras posibles víctimas.

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