Seúl (EFE)
Los servicios de inteligencia de Corea del Sur dijeron hoy que un quiste en el tobillo fue el motivo de que el líder norcoreano, Kim Jong-un, desapareciera durante más de 40 días y de que ahora camine con la ayuda de un bastón.
El "líder supremo" se está recuperando de una operación realizada entre septiembre y octubre en la que le extirparon el quiste, reveló el Servicio Nacional de Inteligencia (NIS) surcoreano ante una comisión parlamentaria.
Este organismo también cree que fue un médico extranjero quien practicó la operación a Kim Jong-un tras viajar a Pyongyang y considera que el quiste podría reaparecer, revelaron a la agencia Yonhap dos disputados presentes en la comparecencia de los servicios de inteligencia.
Los dos legisladores hablaron con la prensa local en Seúl tras una auditoría parlamentaria a puerta cerrada con autoridades del NIS.
La reaparición de Kim Jong-un el pasado día 14 puso fin a una prolongada ausencia que dio lugar a todo tipo de especulaciones, especialmente por parte de la prensa surcoreana, que mencionó desde un supuesto golpe de Estado hasta que padecía gota, diabetes, tenía los tobillos fracturados o incluso que sufría muerte cerebral.
Desde entonces, el líder ha aparecido en todas las fotografías apoyado en un bastón, lo que confirma que tiene un problema de salud aunque es imposible comprobar con certeza de qué se trata dado el extremo hermetismo que rodea a la élite norcoreana y a la familia Kim.
Por otra parte, también se reveló hoy que los servicios de inteligencia surcoreanos calculan que Corea del Norte, país donde se sigue aplicando la pena de muerte, ha ejecutado a unas 50 personas en lo que va de año.