El candidato presidencial de Indonesia Prabowo Subianto hace un gesto después de votar en las elecciones presidencuales. (Foto de Yasuyoshi CHIBA / AFP).
El candidato presidencial de Indonesia Prabowo Subianto hace un gesto después de votar en las elecciones presidencuales. (Foto de Yasuyoshi CHIBA / AFP).
/ YASUYOSHI CHIBA
Agencia EFE

El exgeneral Prabowo Subianto, que se perfila como el próximo presidente de tras las elecciones de este miércoles, ha conseguido reciclar su imagen como un “abuelito entrañable” con una estudiada campaña, a pesar de su controvertido pasado como militar.

De carácter autoritario y dado a arranques de ira, el adinerado político de 72 años ha sido acusado de abusos contra civiles en Timor Orienal y Papúa y del secuestro de activistas durante su etapa en el Ejército, del que fue expulsado por desobediencia en 1998.

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Sin embargo, Prabowo ha rehabilitado su imagen en una efectiva campaña electoral en la que sus bailes se han vuelto virales en la red TikTok, cautivando a muchos jóvenes, que han llegado a referirse al exgeneral como un “abuelito entrañable”.

Según las proyecciones realizadas sobre muestreos de voto, Prabowo habría obtenido hasta el 60 por ciento de los sufragios, una mayoría suficiente para convertirse en presidente, aunque los resultados oficiales tardarán un mes en conocerse.

El candidato presidencial Prabowo Subianto baila en el escenario durante una reunión con sus partidarios después del cierre de las urnas en las elecciones. (Foto de Yasuyoshi CHIBA / AFP).
El candidato presidencial Prabowo Subianto baila en el escenario durante una reunión con sus partidarios después del cierre de las urnas en las elecciones. (Foto de Yasuyoshi CHIBA / AFP).
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El exgeneral lleva inicialmente una amplia ventaja electoral frente a los otros candidatos presidenciales: el exgobernador de Java Central Ganjar Pranowo y el exgobernador de Yakarta Anies Baswedan.

“Todos los recuentos provisionales indican que hemos ganado en la primera ronda (...) Esta victoria debe ser de todos los indonesios”, celebró Prabowo en un mitin multitudinario celebrado en Yakarta.

Alianza con el hijo del presidente saliente

El también ministro de Defensa impulsó asimismo su campaña al aliarse el pasado octubre con Gibran Rakabuming Raka, el hijo de 36 años del presidente saliente, Joko Widodo, que aspira a la Vicepresidencia.

En su campaña, Prabowo se preocupó de pedir el voto joven, ya que los electores de entre 17 y 40 años representan el 52 por ciento de los 205 millones de indonesios que estaban llamados a votar en los comicios, en los que también se eligieron el Legislativo y miles de cargos provinciales y locales.

Profesor de Política y Gobierno de la universidad indonesia Gadjah Mada, Mada Sukmajati señaló a EFE que la visión de Prabowo y Gibran es continuar las políticas de Widodo, incluida la tradicional neutralidad de su país en el ámbito internacional y el proyecto de la nueva capital, Nusantara.

“En términos de tendencia geopolítica y de desarrollo económico, es probable que estrecharán la cooperación bilateral con China como hizo Jokowi (apelativo familiar de Widodo) desde 2014″, señaló Sukmajati.

No obstante, el experto recordó que un comité militar demostró que Prabowo estuvo implicado en el secuestro de activistas prodemocráticos en 1997 y 1998 en los convulsos meses antes de la caída del dictador Suharto.

El exgeneral nunca fue juzgado, pero las alegaciones contra él provocaron que tuviera vetada la entrada en Estados Unidos durante varios años.

En una entrevista con Radio Australia, el exembajador estadounidense en Indonesia Robert Gelbard definió a Prabowo como “quizá el mayor violador de derechos humanos en el Ejército indonesio en la era contemporánea”.

Yerno del dictador Suharto

Prabowo nació el 17 de octubre de 1951 en Yakarta en el seno de una familia adinerada e influyente, ya que su padre era un eminente economista y su abuelo era un banquero.

Tuvo una fulgurante carrera en el Ejército, llegando a ser comandante del cuerpo de élite Korpassus (diciembre de 1995 a marzo de 1998) y de las fuerzas especiales (de marzo a mayo de 1998), y se emparentó con Suharto al casarse con su hija Titiek.

Sin embargo, su polémico historial incluye su supuesta participación en matanzas y otros abusos de derechos humanos en Timor Oriental y Papúa, así como incitar el odio contra la minoría china.

Tras los secuestros de activistas, fue expulsado del Ejército en 1998 y ese mismo año se separó de Titiek Suharto y se exilió durante más de un año en Jordania, donde aumento su fortuna haciendo negocios.

Más adelante regresó a Indonesia y entró en política con un discurso populista contra las élites, lo que contradice su propio pasado y estatus.

Flirteos con islamistas

Llegó a aliarse con el movimiento islamista para las presidenciales de 2014 y 2019, en las que se enfrentó duramente a Widodo y promovió protestas al alegar que hubo fraude electoral, pero, en un giro inesperado, el presidente lo nombró ministro de Defensa en su segundo mandato.

Con intereses en la industria papelera y la extracción de materias primas como carbón, petróleo y recursos naturales, Prabowo acumula una gran riqueza, y su hermano, Hashim, es uno de los hombres más acaudalados del país.

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