Bangkok (DPA)
Tras el polémico caso del bebe Gammy, las autoridades de Tailandia han decidido prohibir el negocio de las madres de alquiler, informó hoy el Ministerio de Salud Pública.
"La ley entrará en vigor a finales de año", dijo el director del departamento jurídico del ministerio, Chatree Pinyai. Según declaró, resulta imposible acelerar el proceso.
El borrador de la nueva ley prevé que las madres de alquiler sólo puedan gestar hijos de familiares y prohíbe que sean remuneradas por ello. Hasta ahora, Tailandia no prohibía expresamente el negocio con las madres de alquiler.
No obstante, Chatree señaló que las parejas extranjeras que tengan acuerdos en marcha con madres de alquiler tailandesas no tendrán problemas para seguir adelante. "Siempre que en su embajada tengan la documentación necesaria para el bebé, podrán salir".
El caso Gammy saltó a los titulares de todo el mundo cuando una joven tailandesa contó a los medios que los padres biológicos de los gemelos a los que dio a luz como madre de alquiler se llevaron sólo a la niña y abandonaron al niño, que había nacido con síndrome de Down.
La mujer contó lo ocurrido porque no tenía dinero para pagar el tratamiento médico que Gammy necesitaba. En Australia, de donde procedían los padres biológicos, se organizó una campaña de donaciones para ayudar a la joven tailandesa.
El escándalo forzó a las autoridades de Tailandia a evaluar la situación jurídica de las madres de alquiler, que no estaba regulada. Decenas de agencias ofrecen estos servicios en el país, donde se calcula que cada año unas 2.000 parejas cumplen su deseo de tener un hijo a través de una madre de alquiler.
El jueves, una pareja homosexual australiana que había tenido un bebé con una madre de alquiler no pudo salir del país. Según las autoridades migratorias, debían presentar documentación que acreditara que eran los padres biológicos.