Roger Zuzunaga Ruiz

En 1994 Zhu Ling era estudiante de la Universidad de Tsinghua. Ese mismo año fue envenenada con talio, que la dejó incapacitada durante décadas. El pasado viernes se confirmó su muerte en Beijing a los 50 años de edad. Esta es la historia de un crimen que las autoridades de no han podido resolver.

Zhu Ling ha luchado tenazmente contra el dolor durante muchos años. A lo largo de la vida de Zhu Ling, siempre ha contado con el cuidado, el apoyo y el aliento de muchos exalumnos, de todos los ámbitos de la vida y de la escuela”, escribió la prestigiosa Universidad de Tsinghua en un mensaje en la red social Weibo.

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El padre de Zhu, Wu Chengzhi, confirmó la noticia al medio Southern Metropolis Daily. Su funeral se llevó a cabo el domingo.

De acuerdo con la agencia EFE, el pasado 18 de noviembre Zhu sufrió un ataque provocado por un tumor cerebral con síntomas graves, incluyendo presión intracraneal alta, pupilas dilatadas y fiebre elevada, lo que le hizo entrar en un coma severo.

La entrada a la Universidad de Tsinghua en Beijing el 27 de noviembre de 2022. (Foto de Noel CELIS / AFP).
La entrada a la Universidad de Tsinghua en Beijing el 27 de noviembre de 2022. (Foto de Noel CELIS / AFP).
/ NOEL CELIS

Paralítica, casi ciega y con daño cerebral

Zhu Ling era estudiante de segundo año de química en la Universidad de Tsinghua. También tocaba el piano y el guqin, un instrumento de cuerda, y era miembro del equipo de natación.

A fines de 1994, cuando tenía 21 años, comenzó a experimentar dolor de estómago, pérdida de cabello y otros síntomas.

“Empezó a dolerle la espalda, luego las piernas y el estómago; más tarde todo el cuerpo. En un par de días perdió todo el pelo”, narró su madre en un documental producido hace unos años por la televisión china.

Unas semanas después se recuperó y a principios de 1995 fue dada de alta y regresó a su casa, informó el diario español .

La joven retomó sus estudios en febrero de 1995. Pero ocho días más tarde, regresaron los síntomas, pero esta vez el dolor era mayor. “Se agarraba al cabecero de la cama, llorando, hasta que se desmayaba”, dijo su mamá en el documental.

Fue internada en el Peking Union Medical College Hospital; sin embargo, los médicos no podían dar con el diagnóstico. Tras el empeoramiento de su salud, Zhu Ling entró en coma.

Luego se divulgó el caso y el historial médico de la joven por Internet para buscar pistas sobre lo que le pasaba. Las respuestas, la mayoría escritas por doctores de todo el mundo, mencionaban al talio como la posible causa de la condición de Zhu Ling, indicó El País.

Finalmente, el doctor Chen Zhenyang, toxicólogo especializado en talio, determinó que “la concentración de talio en su cuerpo era 10.000 veces superior a lo normal”. “Nunca había visto algo parecido”, dijo el médico en una entrevista.

Zhu Ling fue sometida a un tratamiento que le salvó la vida, pero los daños que padecía fueron irreversibles.

A consecuencia del envenenamiento, Zhu Ling quedó paralítica, casi ciega y con daño cerebral. Necesitó cuidados las 24 horas del día durante los casi 30 años que sobrevivió, pues su capacidad mental era la de un niño de seis años.

“Su memoria se detiene antes del accidente, no recuerda nada de lo que pasó”, contó su madre.

El talio es un metal altamente tóxico que se disuelve en el agua, no tiene olor ni sabor. Es utilizado en venenos para roedores e insectos, detalló un informe de .

Zhu Ling tenía 21 años cuando fue envenenada. (Fundación Zhu Ling).
Zhu Ling tenía 21 años cuando fue envenenada. (Fundación Zhu Ling).

Una sospechosa relacionada con la élite política

Nadie ha sido acusado por el crimen. Su compañera de clases y de habitación, Sun Wei, quien era la principal sospechosa, fue investigada por la policía en 1997, pero no fue imputada por falta de pruebas, de acuerdo con la cadena británica .

Sun apareció varias veces en redes sociales declarando que era inocente, y también se cambió el nombre, agregó la BBC.

El caso, indicó EFE, se ha convertido en un símbolo de la impunidad de las élites en China, pues la familia de Sun Wei formaba parte del régimen comunista y según quienes siguen el caso tenía amistad con el entonces presidente del país, Jiang Zemin.

Además, como sostiene CNN, el abuelo de Sun fue un funcionario de alto rango en el gobierno nacionalista antes de la toma comunista de China en 1949. Posteriormente ocupó altos cargos, aunque en gran medida simbólicos, en la República Popular hasta su muerte en 1995.

Uno de los primos del padre de Sun fue considerado un líder nacional de 1993 al 2003, cuando fue vicepresidente del máximo órgano asesor político de China, refiere CNN.

Al parecer, Sun envidiaba a Zhu por su buen currículum académico y por su “arrogancia”, de acuerdo con los investigadores.

Los medios estatales chinos informaron que Sun tenía acceso a talio en el laboratorio de la universidad. Pero ella ha dicho que no era la única estudiante con acceso a la sustancia tóxica y negó tener algún problema personal con Zhu.

El sábado, la muerte de Zhu fue el elemento de búsqueda más importante en Weibo, con más de 400 millones de visitas, reportó CNN. Muchos usuarios hablaban de injusticia y de lo intocables que son quienes tienen relaciones con las élites políticas.

“La razón principal por la que el caso de Zhu evoca tanta ira y simpatía pública es porque muchas personas en China ven una parte de sí mismas en Zhu: han sufrido algún tipo de injusticia, pero nunca hay una investigación justa, independiente o transparente por parte de las autoridades”, dijo a CNN Yaqiu Wang, director de investigación para China de la organización sin fines de lucro Freedom House, con sede en Washington.

“Los devotos padres de Zhu, que la cuidaron mucho durante casi tres décadas, también simbolizan el cuidado familiar que la gente en China conoce íntimamente y en el que puede confiar, porque el sistema no es algo en lo que se pueda confiar ni en lo que se pueda depender”, agregó Wang.

Petición a la Casa Blanca

CNN recordó que en el 2013, cuando un caso de envenenamiento en una residencia universitaria de Shanghái reavivó el interés nacional, los usuarios de las redes sociales lanzaron una petición al gobierno de los Estados Unidos para que tomara medidas contra la exsospechosa, que creían que residía en ese país.

La petición dirigida a la Casa Blanca fue firmada por más de 150.000 personas y específicamente le pedía al gobierno de Estados Unidos que investigara a Sun y la expulsara.

La petición alegaba que la familia de Sun tenía conexiones políticas poderosas, y señalaba que la sospechosa “tenía el motivo y el acceso a la sustancia letal”, informó BBC.

La Casa Blanca no hizo comentarios sobre la petición, pero expresó que el envenenamiento de Zhu Ling “fue una tragedia”. “Ninguna persona joven merece sufrir como ella, y podemos entender el dolor de sus allegados”, dijo en un comunicado.