Miles de policías en las calles, francotiradores apostados en los tejados, perros antiexplosivos entre la multitud, además de helicópteros que sobrevolarán Londres por una hora y modernos escáneres faciales capaces de identificar a algún prófugo de la justicia.
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Estos son algunos de los detalles de la Operación Golden Orb (Orbe Dorado, en español), como las autoridades británicas han bautizado al plan de seguridad en torno a la coronación del rey Carlos III, programado para este sábado 6 de mayo.
El despliegue ha sido tan extenso que el ministro de Seguridad, Tom Tugendhat, aseguró a Times Radio que “lo que venimos planeando desde hace varios meses es uno de los operativos de seguridad más importantes que se ha puesto en marcha en el país”.
DESPLIEGUE MASIVO
Según la página oficial de la Metropolitan Police (MET, acrónimo de la policía londinense; también conocida como Scotland Yard), durante la semana estarán en actividad más de 29 mil agentes de policía, de los cuales al menos 11.500 deberán patrullar la ciudad el mismo sábado 6, mientras que otro grupo se encargará de la seguridad durante el feriado decretado para el fin de semana y el lunes 8.
La policía lleva meses preparándose para el acto monárquico más importante en territorio británico de los últimos 70 años.
Tanto los actos fúnebres luego del fallecimiento de Isabel II, en septiembre del 2022, como las celebraciones por su jubileo de Platino, celebrado en febrero del mismo año, sirvieron para que los agentes del MET afinen una sólida estrategia de seguridad.
El punto más crítico del evento, que se prevé dure una hora, será sin duda el desfile que realicen los recién coronados rey Carlos III y la reina consorte Camila, desde la Abadía de Westminster hacia el Palacio de Buckingham.
"La coronación de Isabel II costó 1,5 millones de libras (50 millones de libras al cambio actual). El diario británcio "The Sun" calculó que la coronación de Carlos III costará unas 100 millones de libras. Pese a que la ceremonia será más austera que la de su madre los costos incrementaron principalmente por las extremas medidas de seguridad".
Cabe resaltar que el evento contará con unos 2 mil invitados de alto perfil internacional, incluidos monarcas y jefes de Estado.
Por ello, la policía ha establecido un perímetro de 2 kilómetros en torno a la ruta en los que las calles permanecerán cerradas y bloqueadas con barreras físicas.
En las áreas de Victoria, Mayfair, Whitehall y St James Park, además, la policía contará con agentes infiltrados entre la multitud para poder reaccionar en tiempo récord a cualquier amenaza.
Sin embargo, el trabajo de las autoridades comenzó mucho antes de la ceremonia de este sábado.
Durante meses, el Centro de Investigación de Amenaza por Fijación, una unidad especializada de la policía británica, se ha dedicado a investigar a todas aquellas personas que tengan algún tipo de obsesión con la familia real.
Por otro lado, todas aquellas personas que lleguen a Londres dentro de las 48 horas previas al evento serán consideradas como “sospechosas” por la policía, quienes asignarán agentes especialmente para seguirlas por la ciudad.
PRINCIPALES AMENAZAS
Las autoridades británicas dividen a los potenciales riesgos para la coronación de este sábado en cuatro grandes categorías:
- Terroristas.
- Acosadores de la familia real.
- Delincuentes comunes.
- Activistas y grupos antimonárquicos.
El terrorismo será contrarrestado con las barreras instaladas en las calles, especiales para evitar cualquier atentado por atropello; mientras que los acosadores, tal como señalamos líneas atrás, vienen siendo monitoreados por las autoridades.
En cuanto a los delincuentes comunes, entre los que resaltan los carteristas y agresores sexuales, las autoridades se apoyarán en una mezcla de herramientas de última tecnología y prácticas tradicionales.
Por un lado, habrá escáneres de identificación facial y arcos detectores de metales instalados en las calles de Londres, pero además, algunos policías irán acompañados de agentes caninos, algunos de ellos entrenados para incluso detectar la presencia de explosivos.
“La lista de vigilancia se centrará en aquellas personas cuya presencia (...) suscitaría preocupación, incluidas las personas buscadas por delitos o sobre las que pesa una orden de detención pendiente”, informó Scotland Yard en un comunicado.
Por si fuese poco, desde los cielos dos helicópteros Blue Thunder 2 del MET sobrevolarán la ciudad, mientras que cuatro aeroplanos Vulcan 68R esperarán listos desde una base aérea cercana para reaccionar ante una eventual amenaza.
Este despliegue se verá complementado por los francotiradores que estarán apostados en los tejados alrededor del área de interés.
ALERTAS ENCENDIDAS
La coronación de Carlos III se producirá menos de una semana después de que la policía detuviera a un hombre que lanzó objetos sospechosos frente al Palacio de Buckingham, encendiendo las alertas en el lugar.
Carlos III no se encontraba en el palacio en ese momento pero horas antes había recibido allí al primer ministro australiano Anthony Albanese, en uno de las primeros encuentros bilaterales del monarca con sus invitados.
El incidente se produjo poco antes de finalizar la tarde del martes. Las autoridades sugirieron que los objetos arrojados eran cartuchos de fusil. El sospechoso fue detenido y en su poder se encontró un cuchillo; sin embargo, se descarto que se haya tratado de una amenaza terrorista.
Además, la policía encontró en su poder un paquete sospechoso que fue sometido a una explosión controlada para no correr riesgos.
“Nuestros servicios de inteligencia y nuestras fuerzas del orden son perfectamente conscientes de los desafíos a los que nos enfrentamos y están listos para hacerles frente, como hizo la policía ayer (el martes)”, dijo el ministro Tugendhat.
Por otro lado, las autoridades británicas siguen con especial interés las convocatorias a manifestaciones hechas por grupos de activistas ecologistas o antimonárquicos en rechazo a la coronación.
El grupo antimonárquico Republic espera reunir al menos a mil personas para abuchear el cortejo real en la céntrica Trafalgar Square, pero aseguró que no pretende “en absoluto” perturbar su desarrollo.
“No queremos interrumpir la procesión, solo mostrar al mundo que en el Reino Unido hay una creciente oposición a la monarquía. Tirar huevos u otros objetos acaba con detenciones y no es lo que queremos”, dijo al respecto el líder de la asociación, el veterano activista antimonárquico Graham Smith.
Los activistas, además, denunciaron que el gobierno británico busca intimidarlos con la nueva Ley de Orden Público, que amplía los poderes de la policía ante protestas y manifestaciones.
La legislación, publicada el martes y en vigor desde el miércoles, establece penas de hasta seis meses de cárcel y multas ilimitadas para quien se encadene a objetos o edificios como medida de protesta, además de un año para aquellos que “interfieran en infraestructuras clave como carreteras, aeropuertos y vías de tren”.
Entre otras medidas, también permite a la policía registrar a personas a las que identifiquen como potenciales manifestantes con intenciones de “provocar interferencias graves” en el espacio público.
“El derecho a protestar es fundamental y eso no cambiará”, dijo al respecto un portavoz del primer ministro Rishi Sunak. Pero “esperamos que todo el mundo se una” el sábado y reconozca la coronación como una ocasión de “unidad nacional”, agregó.
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