Por qué la Corte de Constitucionalidad de Guatemala ordenó no oficializar los resultados de las elecciones

Guatemala vive horas de incertidumbre desde el sábado. Ese día, de manera sorpresiva la Corte de Constitucionalidad ordenó al Tribunal Supremo Electoral (TSE) que suspenda la “calificación y oficialización” de los resultados de las elecciones generales del 25 de junio, hasta que se realice una revisión de los escrutinios en las Juntas Electorales y Departamentales, así como en el Distrito Central. Esta situación ha dejado en suspenso la realización de la segunda vuelta presidencial entre los candidatos Sandra Torres y Bernardo Arévalo, prevista para el 20 de agosto.

En esta nota te explicamos por qué se tomó esa decisión, qué podría pasar con las elecciones y cuáles han sido las reacciones tanto en el país como en el exterior:

La decisión de la Corte de Constitucionalidad se dio luego de avalar un recurso legal que fue interpuesto por nueve partidos de derecha contra los resultados de la primera vuelta. Estos argumentan que temen que se “adjudiquen” cargos sin revisar nuevamente las actas de votación.

En las elecciones del domingo 25 de junio, la exprimera dama Sandra Torres (15,86%) y el socialdemócrata Bernardo Arévalo (11,77%) fueron los más votados entre los 22 aspirantes a la Presidencia.

El resultado conseguido por Arévalo fue la sorpresa de la jornada, pues no figuraba entre los favoritos de las encuestas previas al día de la votación.

Los partidos políticos que han recurrido a la Corte de Constitucionalidad alegan que hay más de 1.000 actas de votación alteradas en favor de Arévalo. Esa cantidad de actas representan el 0,82% de las 121.227 procesadas (de un total de 122.293) en el escrutinio, según cifras oficiales.

Thelma Aldana Cabrera, exfiscal de Guatemala

y figura de la lucha anticorrupción desde el 2014 al 2018, dijo que la clase corrupta está buscando mantener el control del Estado pese al resultado de las elecciones.

Entre los nueve partidos que cuestionan los resultados están el de la propia candidata Torres, Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), y el del presidente saliente, Alejandro Giammattei, cuyo candidato se ubicó en tercer lugar con el 7,8% de los votos.

También está Valor, que lanzó la candidatura de Zury Ríos, hija del fallecido exdictador Efraín Ríos Montt, que obtuvo el 6,5% de los votos y quedó en el sexto lugar.

La intención del partido de Zury Ríos es que se repitan las elecciones, dijo el abogado Jaime Hernández, encargado de presentar la denuncia.

Ello pese a que al día siguiente de las elecciones, y con más del 99% de los votos contabilizados, Zury Ríos emitió un comunicado en el que sostuvo que los resultados electorales “expresan claramente una demanda de cambio que hay que atender en base a las garantías de la constitución” de Guatemala. “Creo en la democracia y les deseo éxitos a quienes participen en la segunda vuelta electoral”, agregó.

Luego borró el comunicado de sus redes sociales.

El TSE se pronunció el domingo y, mediante un comunicado, dijo que acatará la resolución de la Corte de Constitucionalidad y suspendió la “calificación y oficialización de los resultados de las elecciones”.

Cabe resaltar que los fallos de la Corte de Constitucionalidad son inapelables.

Eu su fallo, la Corte de Constitucionalidad dijo que se debe convocar “a una nueva audiencia de revisión de escrutinios, en las que los sujetos legitimados podrán hacer valer las objeciones e impugnaciones que estimen pertinentes”.

Como medida extrema, la Corte de Constitucionalidad podría terminar anulando las elecciones.

El candidato Bernardo Arévalo, del Movimiento Semilla, acudió el sábado a la Corte de Constitucionalidad para solicitar que se revoque el amparo y que sea aceptado como tercer interesado en el proceso para actuar “en defensa del voto y del marco de la legislación, a pesar que está siendo vulnerada”.

“Pretenden actuar a través de las cortes desatendiendo el mandato impuesto por la voluntad popular para que el Movimiento Semilla participe en la segunda vuelta de la elección presidencial”, dijo el candidato.

Un día antes, Arévalo había advertido que su pase a la segunda vuelta “despertó el temor de los corruptos”.

Su rival, Sandra Torres, no se ha pronunciado sobre lo decidido por la Corte de Constitucionalidad.

Tanto el gobierno de Estados Unidos, como la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos (OEA) expresaron su preocupación por lo decidido por la Corte Constitucional.

El secretario de Estado, Antony Blinken, dijo en un comunicado que cuestionar las elecciones representa una “grave amenaza a la democracia con implicaciones de largo alcance”.

“Estados Unidos apoya el derecho constitucional del pueblo guatemalteco a elegir a sus líderes a través de elecciones libres y justas, y está profundamente preocupado por los intentos de interferir con el resultado de las elecciones del 25 de junio”, afirmó.

“Las acciones para interferir con el resultado de las elecciones violan el espíritu de la Constitución de Guatemala y amenazan la legitimidad de su proceso democrático”, sostuvo.

Mientras que la misión de la OEA que se encargó de observar los comicios dijo que está en contra de la “extrema judicialización” del proceso electoral y recordó que “las elecciones se deben ganar en las urnas” y no “impugnando resultados legítimos” que expresan la voluntad del pueblo.

Agregó que hay una “instrumentalización de la justicia” en Guatemala para buscar la invalidación de la primera vuelta.

“Alimentar una narrativa de fraude sin el sustento probatorio menoscaba la voluntad popular y la institucionalidad democrática”, manifestó la misión de la OEA en su comunicado.

“Las elecciones se deben de ganar en las urnas, no inhabilitando candidaturas o impugnando resultados legítimos que emanan del electorado. En el juego democrático, corresponde a los ganadores actuar con humildad y a los perdedores con dignidad”, añadió.

Por su parte, la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea pidió a las “instituciones judiciales y partidos políticos que respeten la clara voluntad de los ciudadanos expresada libremente en las elecciones del 25 de junio”.

Los europeos agregaron que “tanto las conclusiones del Tribunal Supremo Electoral como las observaciones de los organismos internacionales de observación electoral han destacado la integridad del proceso electoral de conformidad con la legislación guatemalteca”.

En respuesta a estas duras reacciones, el Gobierno de Alejandro Giammattei llamó a la comunidad internacional a “ser respetuosos de la soberanía de los Estados”.

“Hacemos un llamado a ser respetuosos de la soberanía de los Estados, en especial del ente electoral y el sector justicia, siendo este último quien debe velar por el respeto de la legislación nacional y luchar contra la impunidad”, indicó la Cancillería de Guatemala en un comunicado.