Las autoridades de protección civil de Guatemala activaron este sábado una alerta roja institucional ante las posibles consecuencias que pueda causar el paso del huracán Julia.
“Guatemala se encuentra bajo alerta roja ante el ingreso de este ciclón tropical la madrugada del domingo”, declaró en una conferencia de prensa Oscar Cossío, director de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
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Nueve departamentos (provincias) del noroeste de Guatemala, especialmente Izabal, ubicado en el caribe del territorio, podrían sufrir directamente los efectos de Julia, indicó la misma fuente.
“El domingo tendremos fuertes lluvias en el norte y el lunes las precipitaciones se concentrarán en todo el país”, advirtió Wilson García, director del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), durante dicha conferencia.
García agregó que existen posibilidades de que los remanentes de la tormenta tropical alcancen las costas del pacífico a mediados de la próxima semana.
El cambio de la trayectoria de la tormenta Julia hacia el sur sería provocado por un frente frío ubicado en el Golfo de México, según el análisis preventivo de las autoridades guatemaltecas.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres aseguró que han desplazado a siete equipos de intervención estratégica para apoyar en casos de emergencia en las zonas más vulnerables.
Actualmente la tormenta se desplaza a 32 kilómetros por hora con dirección al oeste y la noche de este sábado podría convertirse en huracán, advirtió el Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos.
Sin embargo, Guatemala espera que Julia pierda fuerza al tocar tierra en Nicaragua e ingrese a su territorio como depresión tropical, según el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh).
En 2020, los huracanes de Eta e Iota azotaron la misma región de Guatemala que está en la trayectoria del nuevo ciclón.
En aquella ocasión, ambos huracanes dejaron 61 muertos, 99 desaparecidos y pérdidas económicas equivalentes a 780 millones de dólares, según los registros oficiales.
Mientras que este año la temporada de lluvias que inició en mayo ha dejado 49 muertos y 9.865 personas damnificadas.