Partidarios del presidente nicaragüense Daniel Ortega participan en una marcha llamada "Amor, Paz y Alegría" en Managua.
Partidarios del presidente nicaragüense Daniel Ortega participan en una marcha llamada "Amor, Paz y Alegría" en Managua.
/ OSWALDO RIVAS / AFP
Agencia AFP

Cientos de manifestantes sandinistas marcharon este domingo por los barrios pobres de la capital para expresar su apoyo al gobierno de y recordar a los caídos en la revolución que lo lanzó al poder por primera vez en 1979.

Este gobierno “es lo mejor que le pudo haber pasado a Nicaragua”, afirmó a la AFP Faldeni Castro, quien con su hija en brazos dijo sentirse “feliz” de ser miembro del partido gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN, izquierda).

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Vestidos con camisetas, gorras y banderas rojas y negras alusivas al FSLN, los sandinistas, en su mayoría jóvenes, caminaron bajo la llovizna por las calles de varios barrios del sureste de Managua.

La marcha culminó en un lugar conocido como Colina 110, donde en junio de 1979 fueron asesinados 35 jóvenes por la dictadura somocista, que gobernó por casi medio siglo hasta el triunfo de la Revolución sandinista, el 19 de julio de 1979.

“Es un orgullo que la revolución esté entre nosotros. Mi padre me ha contado muchas historias hermosas y trágicas” sobre esa época, dijo Erick Parrales, de 16 años, quien pertenece a una familia sandinista.

La manifestación se produce en medio de críticas de la comunidad internacional por la detención de más de 180 opositores y cierre de más de 400 oenegés desde 2018, cuando estallaron masivas protestas contra el gobierno que dejaron 355 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH.

Para el gobierno se trató de un fallido golpe de Estado promovido por la oposición con el apoyo de Estados Unidos.

Ortega, un exguerrillero de 76 años, obtuvo en noviembre un cuarto mandato consecutivo desde 2007 -con su esposa Rosario Murillo como vicepresidenta- en unas elecciones donde la mayoría de sus opositores y rivales estaban presos o exiliados, y tres partidos, ilegalizados.

Los opositores “no pudieron, ni podrán (vencernos)”, exclamaron los sandinistas durante la marcha, que fue amenizada con rítmicas canciones que respaldaban al mandatario y rechazaban la injerencia extranjera.

“Aquí ya no queremos injerencias extranjeras (...) afuera pueden decir lo que quieran, pero si estas en tierra nicaragüense respeta mi bandera”, decía una melodías que retumbaba desde un altoparlante desde una camioneta que seguía a los manifestantes.

“Lastimosamente todo lo que nos hicieron, no fue contra Daniel (Ortega, sino que) fue contra al pueblo”, dijo la sandinista Carmen Sánchez. “Estamos unidos al comandante” Ortega, añadió.

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