Katia es una de las miles de personas que están atascadas desde hace varias horas en la vía Panamericana. Pero no está molesta. Dice que los que se manifiestan cerrando vías en Panamá contra la inflación y la corrupción también lo hacen por ella.
Desde hace dos semanas, los panameños se manifiestan contra el alza del precio de los combustibles, alimentos y medicamentos, además de la corrupción.
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“No me molesta estar aquí porque es una manera de apoyar (...) ¿Cómo me voy a enojar si quienes están cerrando la vía lo están haciendo por una causa tanto de ellos como mía y de todos los panameños?”, dice Katia Pinzón, una secretaria de 54 años.
En Capira, una localidad ubicada a unos 60 km al oeste de Ciudad de Panamá, vecinos se sumaron a las manifestaciones y realizan cortes en la vía Interamericana, principal conexión del país con Centroamérica y que forma parte de la autopista Panamericana, que une a todo el continente.
Similar situación ocurre 20 kilómetros más al oeste, en Chame, donde camioneros han atravesado sus vehículos en la vía. Pese al fuerte sol, algunos bailan al son del calypso.
“¿Por qué cerramos las calles? Porque es la única manera de hacernos sentir, la única manera de que nuestro presidente observe el clamor de un pueblo que ya está cansado”, comenta la profesora Marta Pinilla, de 39 años.
Por esta ruta entran los alimentos a la capital, donde ya las mercancías faltan en el principal centro de abastos.
“Hemos recibido reportes de supermercados que ya tienen desabastecimiento de productos frescos y lo que nos comentan es que de seguir el cierre la próxima semana podríamos, incluso, llegar a tener desabastecimiento de carne”, señaló a TVN Radio Marcela Galindo, presidenta de la Cámara de Comercio e Industrias de Panamá.
Según Galindo, también hay desabastecimiento de combustible, lo que dificulta la producción agrícola y ganadera.
Panamá experimenta así una de las mayores crisis sociales desde que en 1989 cayó la dictadura militar del general Manuel Antonio Noriega tras la invasión estadounidense.
Cortizo: “Es ilógico”
El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, instaló este jueves una mesa de diálogo con la mediación de la iglesia católica, aunque los principales impulsores de las protestas no acudieron .
“No tengo duda de que con el diálogo sincero, sin dobles agendas, podemos seguir avanzado”, dijo Cortizo.
El mandatario pidió acabar con el cierre de vías: “Las protestas son parte de la democracia, pero es ilógico y el sentido común nos tiene que decir que no nos podemos estar perjudicando entre nosotros mismos”.
Sin dar nombres, también acusó a “algunos políticos” con “malas intenciones” de estar “infiltrados” en las protestas.
Cortizo, a quien aún le quedan dos años de gestión, informó recientemente que enfrenta un cáncer en la sangre, aunque de muy bajo riesgo.
”Hasta el final”
Aunque se registran algunos enfrentamientos aislados, las manifestaciones son pacíficas, incluso con música y bailes.
Cada tres horas, las vías se abren por 10 minutos para aligerar la espera. Los autos de bomberos y ambulancias tienen pase libre.
El descontento se produce en un escenario de 4,2% de inflación interanual registrado en mayo y una tasa de desempleo en torno al 10%.
El precio del combustible se incrementó un 47% desde inicios de año, valiendo actualmente 5,17 dólares el galón de gasolina (3,78 litros).
Cortizo (socialdemócrata) anunció una reducción a partir de este viernes a 3,95 el galón y el congelamiento del precio de algunos alimentos, pero los sindicatos consideran insuficientes estas medidas.
“Queremos que sean 3 dólares [el galón] y nos vamos a mantener hasta el final”, sostiene el comerciante Peter Domínguez, de 36 años.
”Esto lo hace el pueblo”
En este país de más de 4 millones de habitantes, en torno al 20% de la población vive en condiciones de pobreza.
Pese a su economía dolarizada, altos índices de crecimiento económico e ingresos por más de 2.000 millones de dólares anuales por el Canal, el país presenta uno de los mayores índices de desigualdad del mundo.
Juan Morales, un productor agropecuario de 57 años, participa de los bloqueos en Capira.
“Estamos en pie de guerra esperando a que el gobierno se pronuncie y dé una pronta respuesta sobre esta situación, porque no aguantamos más ya”, sostiene.
“Esta protesta la hace el pueblo” porque está “harto ya del gobierno” y de “tanta prebenda para los cuellos blancos”, añade.
Las protestas también son contra la corrupción y el despilfarro de las autoridades en medio de la crisis.
“Aquí los únicos que ganan son los del gobierno. Así que basta ya con esto, señor presidente ‘Nito’ Cortizo, póngase la mano en el corazón que usted dijo que usted no estaba hecho de leche condensada”, proclama Morales.
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