Milagros Asto Sánchez

“¿Estoy haciendo algo bueno? ¿O algo realmente malo?”, soltó Sam Altman al periodista de tecnología de “The New York Times”, Cade Metz, mientras cenaban en un restaurante de San Francisco. Era el verano del 2019 y el CEO de OpenAI, que diseñó el hoy tan debatido ChatGPT, se mostraba satisfecho por la inversión de mil millones de dólares que Microsoft acababa de inyectarle a su empresa. Era claro que no dudaba de que estaba haciendo algo bueno y punto.

Contenido Sugerido

Contenido GEC