Seúl. El negociador nuclear norcoreano, Kim Myong-gil, afirmó que Washington propuso recientemente celebrar una nueva reunión de trabajo en diciembre para desatascar el diálogo y que Pyongyang está dispuesto a ello, pero solo si Estados Unidos trae nuevas propuestas.
“Si una solución negociada de nuestros problemas es posible, estamos listos para reunirnos con los Estados Unidos en cualquier lugar y en cualquier momento”, dice un comunicado firmado por Kim que la agencia estatal norcoreana KCNA reproduce este viernes.
“Si Estados Unidos aún persigue el siniestro fin de apaciguarnos en un intento por hacer pasar el límite de tiempo -el final de este año- como ya hizo en las negociaciones en Suecia a principio de octubre, no estamos interesados en dichas negociaciones”, añade el texto.
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Corea del Norte ha insistido en que da a Estados Unidos hasta final de año para ofrecer una propuesta más flexible que desbloquee las actuales diferencias tras el malogrado encuentro de Estocolmo.
Kim también explicó que la oferta de diálogo la realizó el negociador nuclear estadounidense Stephen Biegun a través de un tercer país, sin especificar cuándo tuvo lugar la propuesta y a través de qué país.
El negociador concluye el texto con aire pesimista y tratando de endurecer la postura de Pyongyang en el marco de la negociación.
Kim dice que cree que Washington "no está preparado" para traer a la mesa una propuesta nueva y que se trata de "un truco para ganar tiempo".
“Así que siendo explícito una vez más, no estoy interesado en dicha reunión”, remata.
La reunión de Estocolmo trató de romper un bloque que permanece desde la fracasada cumbre de febrero en Hanói, donde Washington consideró insuficiente la oferta de Pyongyang referente al desmantelamiento de sus activos nucleares y se negó a levantar las sanciones que pesan sobre el régimen.
A su vez, el encuentro de principio de octubre en Estocolmo se cerró con Pyongyang acusando a Washington de no ofertar nada nuevo y de mantener activa su “política hostil” sobre el régimen e insistió en que la Casa Blanca tiene de plazo hasta “final de año” para modificar su estrategia negociadora.
Los expertos creen que de no producirse avances, Corea del Norte podría optar a partir de Año Nuevo por realizar nuevos ensayos de armas, especialmente de misiles de alcance intermedio, como estrategia para presionar a Washington y al resto de sus aliados en la región.
Fuente: EFE