Katmandú. La cifra de víctimas mortales del terremoto de Nepal superó las 4.000 personas durante la mañana del lunes, y el macabro recuento podría dispararse aún más dependiendo del estado en que se encuentren las vulnerables localidades de montaña a las que los rescatistas intentan acceder todavía dos días después del potente terremoto que arrasó este país del Himalaya.
Los reportes recibidos hasta el momento por el gobierno y grupos de ayuda sugieren que muchas comunidades ubicadas en las laderas de las montañas están devastadas o intentando hacer frente a la situación. Udav Prashad Timalsina, el máximo funcionario del distrito de Gorkha, cerca del epicentro del sismo del sábado, dijo que necesitaban ayuda desesperadamente.
"Hay gente que no está recibiendo comida ni refugio. He tenido informes de pueblos donde el 70% de las casas quedaron destruidas", explicó.