Este jueves se cumple la jornada más importante de los 13 días de luto que establece la cultura hindú de Nepal para asegurar el viaje tranquilo del alma cuando esta abandona el cuerpo.
Durante los 13 días de luto, los hijos de las víctimas rapan sus cabezas, visten solo una túnica blanca y no pueden ser tocados por personas ajenas. Los parientes directos de las víctimas también se abstienen de comer sal durante este período.