Kuwait anunció el jueves la retirada de su embajador en Irán, convirtiéndose en el último país árabe aliado de Arabia Saudí que se posiciona junto al reino en medio de crecientes tensiones entre Riad y Teherán.
La retirada del personal diplomático seguía a los ataques contra delegaciones diplomáticas saudíes en Irán, en respuesta a la ejecución en Arabia Saudí de un destacado opositor y clérigo chiita.
La ejecución del fin de semana pasado agravó la rivalidad regional entre Riad y Teherán y amenaza con descarrilar los ya frágiles esfuerzos de paz para las guerras en Siria y Yemen.
Sudán y el pequeño estado insular de Bahrein dijeron el lunes que cortarían lazos con Irán, como hizo Arabia Saudí el domingo por la noche. Los Emiratos Árabes Unidos anunciaron que distanciarían sus relaciones con Teherán al nivel de encargado de asuntos de interés, mientras que otros países difundieron comunicados criticando a Irán.
Un subcomité de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se reúne en 1973 para estudiar los precios del petróleo en Kuwait. Los ministros de petróleo de Kuwait, Arabia Saudita, Iraq, Irán, Abu Dhabi y Qatar formaron parte de la reunión. Bajo el imperio de Shah Mohammad Reza Pahlavi, Irán tenía relaciones rocosas con Arabia Saudí, aunque mejoraron hacia el final de su reinado. Ambos eran miembros originales de la OPEP. (Foto: Archivo AP)
Campaña de Arabia Saudí contra Irán
La campaña orquestada por Arabia Saudí, gobernada por una monarquía sunita, muestra la actitud agresiva adoptada por el rey Salman y su hijo, el príncipe heredero Mohammed bin Salman, cuando se refiere a su antiguo rival regional, Irán.
"Lo que hemos visto durante las últimas 24 horas no tiene precedentes... Indica que Arabia Saudí ha tenido suficiente de Irán y quiere enviar un mensaje", dijo Abdulkhaleq Abdullah, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Emirates. "Estos son los saudíes diciendo: 'No hay límite en lo lejos que llegaremos'''.
Kuwait no dio detalles
Kuwait anunció el martes la retirada de su embajador en un comunicado recogido por la estatal Agencia de Noticias de Kuwait, sin entrar en detalles. No estaba claro en un primer momento cómo se verían afectados los lazos bilaterales.
En la pequeña Kuwait conviven chiitas y sunitas de forma pacífica. El país tiene el sistema político más libre de todo el golfo Pérsico.
Polémica estalla con la muerte del clérigo chiita
La crisis diplomática comenzó el sábado cuando Arabia Saudí ejecutó a un clérigo chiita, el jeque Nimr Al Nimr, y a otras 46 personas condenadas por delitos de terrorismo. Fue la ejecución masiva más numerosa en el país desde 1980.
Al Nimr, que fue una figura central en las protestas de la minoría chií inspiradas en la Primavera Árabe, negó haber llamado a la violencia. Las noticias sobre su ejecución provocaron protestas chiitas desde Bahrein a Pakistán.
En Irán, los manifestantes atacaron la embajada saudí en Teherán y su consulado en Mashaad. El domingo por la noche, el ministro saudí de Exteriores, Adel al-Jubeir, anunció que el reino cortaría sus relaciones con Irán por los ataques, dando al personal diplomático iraní 48 horas para salir del país.
La agencia saudí de aviación civil suspendió el lunes todos los vuelos a y desde Irán, señalando que la decisión se basaba en la ruptura de lazos diplomáticos.
En una misiva enviada el lunes a Naciones Unidas, Irán dijo "lamentar" los ataques contra las delegaciones diplomáticos y prometió detener a los responsables. En la carta, a la que tuvo acceso Associated Press, el enviado iraní ante la ONU, Gholamali Khosroo, dijo que se había detenido a más de 40 personas que participaron en las protestas, y que las autoridades buscaban a otros sospechosos.
En respuesta a una carta saudí, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas condenó los ataques de manifestantes iraníes contra sedes diplomáticas saudíes. El comunicado, acordado tras horas de negociaciones, no aludía a las ejecuciones saudíes ni a la ruptura en las relaciones entre los dos países.
(Foto: AP/ Reuters)
Mediadores de tensiones
Arabia Saudí e Irán compiten desde hace tiempo por una posición de influencia en Oriente Medio. Su rivalidad se agravó tras la caída de Sadam Husein en Iraq y el caos de la Primavera Árabe, lo que dio lugar a guerras indirectas entre ambos países en Siria y Yemen.
Otras potencias mundiales han intentado calmar las tensiones. Alemania pidió el lunes a ambas partes que reparasen sus lazos, mientras que Moscú se ofreció como mediador, según un alto diplomático ruso no identificado al que citó la agencia estatal de noticias rusa RIA Novosti.
El enviado de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, viajaba hacia Riad el lunes con planes de visitar después Teherán. Irán, un acérrimo defensor del asediado presidente sirio Bashar Assad, y Arabia Saudí, aliado clave de la oposición, han participado en tres rondas de conversaciones internacionales dirigidas a terminar el conflicto. De Mistura ha fijado el 25 de enero como objetivo para la cuarta ronda de conversaciones.
La Casa Blanca instó a Arabia Saudí e Irán a no dejar que la disputa desbarate sus esfuerzos por poner fin a la guerra civil en Siria.
Fuente: AP