La maestra estadounidense víctima de un disparo por un alumno de seis años dijo que nunca olvidará la expresión de la cara del niño cuando le apuntó con el arma.
Abigail Zwerner, quien tiene 25 años y es profesora en la escuela primaria Richneck de la ciudad de Newport, Viginia, habló públicamente por primera vez tras ser tiroteada por un alumno de primaria el 6 de enero.
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"Pensé que había muerto", dijo Zwerner esta semana al programa Today de NBC.
En la entrevista emitida el martes, la periodista Savannah Guthrie le preguntó qué recordaba de aquel día.
"Por la mañana parecía un día normal de colegio, pero empecé a oír cosas y empezaron a ocurrir cosas que hicieron que mi miedo aumentara", dijo Zwerner.
La policía ha declarado que el niño llevó la pistola en su mochila al colegio.
Zwerner se plantea demandar al distrito escolar después de recibir un disparo en la mano y en la parte superior del pecho tras lo que la policía describió como un "altercado" con el alumno de primer grado.
El abogado de la profesora, en una notificación de intención de demanda, alega que los responsables de la institución educativa habían sido advertidos en múltiples ocasiones de que el alumno tenía un arma de fuego, y no respondieron adecuadamente.
El recuerdo del ataque
Zwerner ha dicho que recuerda con claridad el momento en que le apuntaban con el arma.
"Recuerdo la expresión de su cara. Recuerdo haber sentido algo. Fue un día bastante aterrador".
La periodista le preguntó a Zwerner por su mano izquierda, luego de que apareció en cámara con ella envuelta en una gasa médica.
"El disparo inicial me atravesó la mano izquierda y me rompió el hueso central, así como el dedo índice y el pulgar. El disparo me entró en el pecho, aquí arriba, donde aún permanece", dijo la víctima al señalar encima del corazón. "Así que tengo una cicatriz aquí arriba. Todavía tengo algunos fragmentos de bala aquí arriba".
Zwerner explicó que los médicos del hospital le habían dicho que la herida de bala "podría haber sido mortal", pero que como la bala le atravesó la mano "lo más probable es que me salvó la vida".
En los primeros momentos tras recibir el disparo, Zwerner dijo que lo primero que pensó fue en la seguridad de sus alumnos. Los sacó del aula a pesar de sus heridas antes de ser enviada en ambulancia al hospital.
El menor
A principios de este mes, el fiscal de Newport News, Howard Gwynn, declaró que su oficina no presentaría cargos contra el menor. "La perspectiva de que un niño de seis años pueda ser juzgado es problemática" porque el niño es demasiado pequeño para entender el sistema legal, dijo el fiscal a NBC News.
La familia del niño tampoco ha sido acusada y ha dicho que el menor sufría de una "discapacidad aguda". También alegaron que rara vez asistía a la escuela sin la presencia de uno de sus padres. Sin embargo, el día del tiroteo había llegado solo al centro escolar.
El arma de fuego fue adquirida legalmente y pertenecía a la madre del niño, según la policía.
A raíz del incidente, el superintendente de la escuela fue despedido y el subdirector renunció. Desde entonces, la escuela primaria Richneck ha instalado seguridad a tiempo completo y detectores de metales.
En la entrevista de la NBC, Zwerner ha dicho que a veces tiene pesadillas sobre el tiroteo y que algunos días le cuesta levantarse de la cama debido a la difícil recuperación.
“No estoy segura de cuándo desaparecerá el shock... Pienso en eso a diario”.