Roger Zuzunaga Ruiz

No se sabe nada de Ana María Knezevic desde el pasado 2 de febrero. La estadounidense de origen colombiano había viajado en diciembre desde , su lugar de residencia, a . La mujer de 40 años estaba en pleno proceso de divorcio de su pareja de origen serbio. Esto es lo que se conoce del caso.

Sanna Rameau, una amiga con quien Knezevic viajó en enero a Austria, es quien encabeza la búsqueda en España. Ambas iban a reunirse el 8 de febrero en Madrid, pero la estadounidense-colombiana nunca llegó a la cita, según un reporte de .

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Ana también tenía pactado un encuentro con un amigo español en Barcelona el 5 de febrero, tampoco llegó.

Ana María Knezevic tiene 40 años.
Ana María Knezevic tiene 40 años.

La mujer vivía en un departamento alquilado en Salamanca, un barrio madrileño donde habitan personas de alto poder adquisitivo, indicó AP.

La última vez que sus vecinos la vieron fue el 2 de febrero. Ese día, hacia las 09:30 p.m., un hombre que usaba casco tapó con pintura las cámaras de seguridad del edificio. Este dato clave recién se supo casi una semana después de la desaparición de Ana, indicó la agencia AP.

Al día siguiente, el 3 de febrero, dos amigos recibieron mensajes de texto —uno en inglés y otro en español— del teléfono de Ana.

Esta imagen sin fecha proporcionada por Sanna Rameau la muestra junto a Ana Maria Knezevic, derecha. (Sanna Rameau vía AP).
Esta imagen sin fecha proporcionada por Sanna Rameau la muestra junto a Ana Maria Knezevic, derecha. (Sanna Rameau vía AP).

Una de ellas es Sanna Rameau, quien le dijo a la AP que el contenido de los mensajes la alarmó.

“¡He conocido a alguien maravilloso! Tiene una casa de verano a dos horas de Madrid”, decía el texto. “Vamos para allá ahora y pasaré allí unos días. La señal no es buena. Te llamo cuando vuelva”.

Un minuto después, de acuerdo con AP, llegó un segundo mensaje que decía: “¡Ayer, después de la terapia, necesitaba dar un paseo y él se me acercó en la calle! (Tuvimos) una conexión increíble. Como nunca me había pasado”.

Rameau mencionó que no había ninguna posibilidad de que Ana se escapara con un desconocido, y nunca le dijo a su amiga que esa noche había conocido a alguien.

“Ana es mi mejor amiga. Sé cómo se expresa. Sé cómo escribe, y simplemente no sonaba en absoluto como ella”, cita Fox News a Rameau.

El otro amigo español recibió textos similares, los que parecían haber sido traducidos por una computadora.

Entonces, Rameau y el amigo contactaron a la policía, pues Ana no respondió a sus llamadas y mensajes de texto.

Los bomberos fueron a su departamento, miraron dentro y no encontraron nada extraño, dijo Rameau.

La investigación por la desaparición de Knezevic la realizan la policía de Madrid y la de Fort Lauderdale, Florida.

Un aviso de Ana María Knezevich Henao, de 40 años, se exhibe en un poste de luz en Madrid, España, el viernes 16 de febrero de 2024. (Foto AP/Manu Fernández).
Un aviso de Ana María Knezevich Henao, de 40 años, se exhibe en un poste de luz en Madrid, España, el viernes 16 de febrero de 2024. (Foto AP/Manu Fernández).

El divorcio y los negocios

De acuerdo con la agencia AP, David Knezevic y Ana llevan 13 años casados y son propietarios de la empresa EOX Technology Solutions Inc, que ofrece soporte informático a empresas del sur de Florida. Los registros muestran que también son dueños de una casa y otras dos viviendas en Fort Lauderdale, una de ellas actualmente en ejecución hipotecaria.

Según informes judiciales citados por AP, Juan Henao, hermano de Ana Knezevic, le dijo a un detective de Fort Lauderdale que ella atravesaba un divorcio “desagradable”.

“Hay una cantidad sustancial de dinero en juego para dividir entre los dos y David no está contento con ello”, precisó el informe que vio AP. Se desconoce el paradero actual de David Knezevic.

Rameau le dijo a la AP que Ana nunca mencionó temer a su marido o que este fuera maltratador. “Nunca me dijo que se sintiera en peligro”.

Henao le manifestó al detective que cree que su cuñado viajó en enero a Serbia.

Tras la desaparición de Ana, Henao envió un mensaje de texto a David para preguntarle si conocía su paradero. Él respondió “¿Qué pasa?” antes de contarle que Ana había desaparecido, cosa que él ya sabía. “Nada más”, contó Henao.

En una breve entrevista telefónica con AP, Henao dijo que espera que la atención internacional convierta la búsqueda de Ana en una prioridad policial.

“Vamos a seguir presionando a ver si así consiguen hacer algo más para ayudarnos a encontrar a mi hermana”, indicó.

Esta imagen sin fecha proporcionada por Sanna Rameau la muestra junto con Ana Maria Knezevic, derecha. (Sanna Rameau vía AP).
Esta imagen sin fecha proporcionada por Sanna Rameau la muestra junto con Ana Maria Knezevic, derecha. (Sanna Rameau vía AP).
/ Sanna Rameau

David estaba en Serbia cuando su esposa desapareció, dijo su abogado, Ken Padowitz, a Fox News Digital.

“Es simplemente una situación horrible, horrible en este momento. Pero David vivía en Serbia”, manifestó Padowitz. “Su pasaporte reflejará eso. Estuvo allí antes de la desaparición de su esposa en España. Él no estaba en España”.

El abogado sostuvo que David “no tiene información de por qué ella habría desaparecido de la manera en la que lo hizo” y “no tiene absolutamente nada que ver con eso”.

Padowitz también cuestionó la afirmación de que estaban pasando por un divorcio “desagradable”, y alegó que la pareja incluso estaba tratando de contratar al mismo abogado de divorcios.

“Habían estado separados durante aproximadamente cuatro meses y estaban planeando divorciarse. Ni siquiera habían contratado abogados todavía, y en realidad estaban hablando de contratar a un abogado juntos para resolver su divorcio, así que es todo lo contrario de un divorcio desagradable”. dijo Padowitz. Agregó que su cliente está cooperando con las autoridades y ha hablado con la policía de Madrid.

La AP indicó que el jueves de la semana pasada uno de sus periodistas visitó la casa de los Knezevic en Fort Lauderdale, pero nadie abrió la puerta. También constató que el buzón estaba lleno y los carros permanecen cubiertos de suciedad y polvo. Además, nadie contestó al teléfono de la empresa de los Knezevic.