La Corte Suprema de Estados Unidos rechazó esta semana revisar el caso de un preso condenado a muerte, identificado como Andre Thomas, que fue sentenciado a la pena capital por haber asesinado en 2004 a su esposa y a dos de sus hijos y que, en prisión, se sacó sus ojos.
Según los abogados de Thomas, el jurado que lo condenó tras el asesinato, que estaba compuesto totalmente por blancos, expresó opiniones racistas sobre él, un hombre negro que estaba casado con una mujer blanca.
MIRA: 29 puñaladas para robar 1,25 dólares: El atroz crimen por el que fue ejecutado John Henry Ramírez en Texas
Algunos de los jurados, según recuerda Telemundo Dallas, expresaron su desaprobación por el matrimonio entre un hombre negro y una mujer blanca.
”Creo que deberíamos quedarnos con nuestra línea de sangre”, afirmó una mujer miembro del jurado que lo condenó a la pena capital.
MIRA: Albert Fish: el “tierno abuelo” caníbal que mató y cocinó a más 150 niños
Este es el caso.
El asesinato de su familia
Thomas fue capturado y condenado a muerte por haber apuñalado y mutilado a su esposa Laura Boren y a sus hijos Andre, de cuatro años, y Leyha, de un año.
El relato indica que Thomas le abrió el pecho a su esposa e hijos y les sacó el corazón.
Los hechos ocurrieron en 2004 en la ciudad de Sherman, Estados Unidos. Un año después, Thomas ya había sido declarado culpable por el asesinato de sus familiares.
Según reportan medios internacionales que han seguido el caso, como Texas Tribune, Thomas sufría de esquizofrenia severa.
Su abogado asegura que escuchaba voces desde que era niño, por lo que intentó suicidarse a los 10 años. También intentó quitarse la vida semanas antes de asesinar a su esposa e hijos.
Solo cinco días después de haber ingresado en prisión por homicidio, Thomas se sacó uno de sus ojos. Cinco años después se sacó su otro ojo y dijo que se lo “había comido”.
El abogado de Thomas había pedido a la Corte revisar el caso por prejuicio racial. Sin embargo, en una votación de 6-3, los jueces se negaron a revisar la condena a muerte del hombre.
Los tres jueces que votaron a favor de revisar el caso afirmaron que ninguna sentencia debería dictarse con posibles prejuicios raciales.
”Ningún jurado que decida recomendar una sentencia de muerte debe estar contaminado por posibles prejuicios raciales que podrían afectar sus deliberaciones o decisiones, particularmente cuando el caso involucró un crimen interracial”, dijo la jueza Sonia Sotomayor, según citó Telemundo Dallas.
Su abogado afirmó que Thomas no es mentalmente competente para responder por el crimen y reiteró que ejecutarlo sería “un espectáculo feo”.
”Guiar a un hombre ciego y delirante a la camilla de Texas sería una imagen indeleble que arrojaría una sombra permanente sobre la reputación de Texas”, dijo su abogado tras conocerse la negativa de la Corte a revisar la sentencia de muerte.
Sin embargo, en el pasado varios tribunales ya habían rechazado la versión de su defensa de que no debería ser ejecutado debido a su enfermedad mental.
Ahora, Andre Thomas espera la fecha para su ejecución en Texas, EE.UU.