Anuncio de deportación de Trump causa temor entre peruanos

El anuncio del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de deportar hasta a tres millones de inmigrantes indocumentados con antecedentes penales ha avivado el temor de millones de personas que viven sin papeles en regla, y que no necesariamente tienen un pasado criminal. La comunidad peruana no es la excepción.

Según el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), en el año fiscal 2015 fueron deportadas 235.413 personas, de las cuales 482 eran peruanos. Se estima que en el país viven cerca de un millón y medio de peruanos, más de la mitad sin documentación en regla.

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“Donald Trump ha sido muy preciso en el tema de las deportaciones. Él habla de expulsar a más de dos millones de personas, con o sin papeles migratorios en regla, pero que tengan antecedentes criminales... Eso ya ha venido ocurriendo durante la administración Obama, pero todo indica que se endurecerá”, comenta el abogado peruano José Eduardo Lagos, asesor en temas migratorios de la Embajada de El Salvador en Washington.

Agregó que el anuncio afecta directamente a indocumentados y a residentes legales (con tarjeta de residencia y que aún no han adquirido la ciudadanía) que violen leyes estatales o federales. “Los casos más comunes son violencia doméstica y manejar ebrio. En ambas situaciones el juez determina la pena y es muy probable que notifique al ICE para que tome cartas en el asunto, lo que derivaría en la deportación”, anota Lagos.

– Escenario preocupante –

Para Isabel Acosta, de la organización Peruvian American Political (PAPO-USA) en Washington, la situación de los peruanos puede ser dividida en tres grandes grupos: el mayoritario está compuesto por compatriotas que ingresaron por la frontera entre México y EE.UU. o con visa de turistas, quienes hasta el momento no han sido detectados por las autoridades.

Luego están aquellos que tienen órdenes de deportación y que optaron por mudarse de estado para no acatarlas. Aquí se consideran 6.000 peruanos cuyas solicitudes de asilo político fueron denegadas ante la desaparición de la amenaza terrorista de Sendero Luminoso.

El último grupo está formado por miles de jóvenes peruanos que pertenecen al programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), del 2012, que hoy cuentan con permiso de trabajo y tienen la posibilidad de seguir estudios universitarios. Este beneficio podría ser eliminado cuando Trump asuma la presidencia.

“Todos son problemas relacionados con inmigración, pero que necesitan ser tratados con prontitud y de manera coordinada, donde los consulados juegan un papel importante. Desde hace meses venimos planificando acciones ante esta eventualidad”, manifiesta Acosta.

– Agenda pendiente –

La activista dijo que la elección de Trump llega en un momento inesperado para las organizaciones peruanas, pues debido a las exigencias del Ministerio de RR.EE. del Perú, la elección de los consejos de consulta no se ha podido realizar por falta de quórum. Si ello se da, las organizaciones peruanas podrán ayudar a los consulados en la atención de los indocumentados.

Esto se lo hicieron saber al presidente Pedro Pablo Kuczynski en su visita a Nueva York.

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--- “Temo ser deportada” ---

La peruana Lenka Mendoza, lideresa del movimiento Mom Dreamer’s - DC (Madres de Jóvenes Soñadores de Washington) y que en el 2012 protagonizó una huelga de hambre frente a la Casa Blanca para pedir al presidente Obama un alto a las deportaciones, admitió ayer que el triunfo de Trump ha avivado el temor entre los activistas que buscan la reforma migratoria.

“Mi condición de indocumentada me hace vulnerable a una deportación inmediata. Desde el 2012 me involucré en el movimiento de los Dreamer’s para ayudar a mi hijo mayor que tampoco tiene papeles migratorios y quería ir a la universidad. Hoy tememos que en cualquier momento los agentes del ICE lleguen a la casa y nos deporten. Mi familia vive aquí más de diez años y tengo una hija estadounidense. Estamos viviendo en una encrucijada, entre seguir luchando y velar por la unidad familiar”, puntualizó Mendoza.

Sin embargo, agregó que el temor no la va a paralizar y que las protestas pacíficas son la única alternativa para lograr que siga vigente el programa DACA. “Yo sé que me estoy arriesgando mucho. Frecuentemente mi rostro es visto en televisión y los agentes de inmigración me conocen perfectamente. No tengo miedo y voy a seguir protestando. Solo le pido a Dios que me proteja”.

“Temo ser deportada”

“Urjo al presidente electo que lo piense mucho antes de poner en peligro a los indocumentados que llegaron cuando eran niños”.

“Continuaremos trabajando para que la contribución de la comunidad peruana sea cada vez más reconocida”.