Irritado, Donald Trump el discurso del teleprompter en la Casa Blanca y al terminar una frase, frena en seco. “No quiero decir que la elección se terminó”, dice, y se para a pensar un segundo en una alternativa. “Solo quiero decir que el Congreso certificó los resultados sin decir que la elección se terminó, ¿okay?”, propone. La voz de su hija, Ivanka Trump, se escucha detrás de la cámara. “Ahora, el Congreso ha certificado”, corrige.
Un día después de la insurrección de una turba trumpista al Capitolio, ampliamente visto como uno de los peores ataques de la historia contra la democracia de Estados Unidos, Trump dio un discurso desde la residencia oficial para marcar su postura sobre el asalto al Congreso. Un video, difundido este jueves en Washington, ofrece una mirada al detrás de escena de ese discurso, uno de los más trascendentales de la presidencia de Trump. La grabación de ese mensaje muestra a un Trump molesto, impaciente, irascible, que hace correcciones sobre la marcha e insiste en volver a desconocer su derrota ante Joe Biden.
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El video fue difundido por el Comité bipartidista del Congreso que investiga el ataque ocurrido a principios de 2021, en una nueva audiencia –la octava– que se transmitió el jueves en horario estelar, y que ofreció nuevas evidencias comprometedoras sobre el comportamiento de Trump durante el ataque. Se la llamó la audiencia de los “187 minutos”, el tiempo que pasó entre el discurso de Trump ante sus seguidores desde el Ellipse de Washington y su video desde la Casa Blanca, luego del ataque, en el que les pide a sus simpatizantes que se vayan a su casa. El Comité estableció que Trump no hizo absolutamente nada para frenar el ataque, o proteger a los legisladores dentro del Congreso, ignorando incluso los reiterados pedidos de sus asesores y funcionarios.
“El presidente Trump no falló en actuar durante los 187 minutos que transcurrieron entre que salió del Ellipse y le dijo a la multitud que se fuera a casa”, dijo el congresista republicano Adam Kinzinger, uno de los miembros del panel. “Él eligió no actuar”, definió.
A pesar de las revelaciones del Comité sobre las intimidades de esa jornada, un interrogante perdura: si Trump será formalmente acusado y deberá enfrentar una causa judicial por su papel en el asalto, una pregunta que ha despertado todo tipo de especulaciones en Washington ha llevado las miradas al Departamento de Justicia, que dirige Merrick Garland. El propio Garland reconoció esas especulaciones esta misma semana en una conferencia de prensa.
“Ninguna persona está por encima de la ley en este país. No puedo decirlo más claramente”, definió.
Trump siguió la audiencia del Comité y respondió en su red social, Truth Social, donde llamó al panel de legisladores un “tribunal canguro”.
Por TV
Varios funcionarios del gobierno de Trump que brindaron su testimonio describieron al magnate sentado en su comedor privado cerca del Salón Oval de la Casa Blanca mirando el ataque en vivo por televisión, como el resto del mundo. Pat Cipollone, abogado quien trabajó como consejero de la Casa Blanca para Trump, ofreció un testimonio crítico, y fue uno de los que afirmó que le pidió al mandatario que brindara un discurso “fuerte” para frenar la violencia desde alrededor de las 14 ese día.
“Creo que fui bastante claro que necesitábamos una respuesta inmediata y decidida, una declaración, una declaración pública, de que la gente debía irse del Capitolio”, declaró Cipollone, quien estuvo junto a Trump ese día. “Solo para ser claro, muchas personas lo sugirieron, no solo yo”, agregó, entre las que mencionó a Ivanka Trump.
El testimonio de Cipollone, quien evitó dar detalles sobre sus discusiones con Trump citando el privilegio ejecutivo, le permitió al Comité terminar de reconstruir una línea del tiempo sobre los movimientos en la Casa Blanca durante el ataque. Trump tuiteó el video en el que pide a los atacantes que se vayan a su casa a las 16.17 de ese día. Cipollone dijo que no podía pensar que nadie en la Casa Blanca no quería que la gente se fuera del Capitolio, pero fue muy cuidadoso al evitar revelar qué pensaba sobre los deseos de Trump a pesar de las reiteradas preguntas de los legisladores. El ida y vuelta entre Cipollone y los legisladores fue grabado con anterioridad y transmitido durante la audiencia.
Otro testimonio, que también fue grabado con anterioridad, de un oficial de policía, Mark Robinson, que estaba de servicio ese día en la Casa Blanca, dijo que el convoy de autos oficiales estuvo stand-by durante 45 minutos en la residencia oficial a la espera de si Trump iría o no al Capitolio.
“El presidente estaba molesto y determinado a ir al Captolio”, testificó Robinson. “Hubo una discusión acalorada”, agregó.
Las revelaciones del Comité confirmaron y ofrecieron detalles sobre la historia que ya se conocía ampliamente sobre lo que ocurrió ese día: Trump siguió el ataque al Congreso por televisión sin hacer nada para impedirlo hasta que grabó el video en el jardín de la Casa Blanca. “Vayan a casa, los queremos, son muy especiales”, dijo Trump en ese mensaje.
Por Rafael Mathus Ruiz