Dallas (Reuters)
El caso de la enfermera de Dallas que contrajo el ébola mientras atendía a un paciente moribundo demuestra que Estados Unidos debe repensar cómo enfrenta el control de la infección ahora que el mortal virus comienza a extenderse más allá de África Occidental, dijo hoy un importante funcionario de ese país.
Thomas Frieden, director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), aseguró que las autoridades sanitarias siguen investigando cómo se infectó la enfermera mientras cuidaba del liberiano Thomas Eric Duncan en una sala de aislamiento en el Texas Health Presbyterian Hospital.
La enferma fue identificada por el canal de televisión local WFAA como Nina Pham, de 26 años.
Duncan murió la semana pasada y la enfermera es la primera persona que contrae el virus en territorio estadounidense, llevando la preocupación sobre la contención a nuevos máximos.
ENFERMERA SE ENCUENTRA ESTABLE
La enfermera está ahora "clínicamente estable", dijo Frieden, y el CDC está controlando a más implicados en el cuidado de Duncan por si mostraran síntomas del virus.
"Debemos repensar cómo abordamos el control de la infección de ébola. Incluso una sola infección es inaceptable", comentó Frieden a los periodistas.
"El cuidado del ébola es duro. Estamos trabajando para hacerlo más seguro y fácil", añadió.
Frieden se disculpó también por sus declaraciones de ayer, cuando se conoció la infección de la enfermera, que sugerían que ella era responsable por una ruptura de los protocolos que la expusieron al virus.
Algunos expertos en salud criticaron que en sus comentarios no se refirió a las profundas lagunas en la preparación del personal hospitalario para enfrentarse al ébola.
"Pido disculpas si esa fue la impresión que dio", comentó Frieden, destacando que la agencia va a incrementar el conocimiento sobre el ébola en los hospitales del país y a reforzar el entrenamiento del personal.
El actual brote de ébola es el peor registrado y ha matado a más de 4.000 personas, en su mayoría en Liberia, Sierra Leona y Guinea. Duncan, un liberiano, se infectó en su país y desarrolló la enfermedad cuando estaba de visita en Estados Unidos.
La infección de la enfermera de Dallas es la segunda conocida fuera de África Occidental tras el comienzo del brote en marzo. Anteriormente, una enfermera española se contagió cuando trataba a un misionero que enfermó en Sierra Leona.
Funcionarios sanitarios dijeron que el perro de Pham, un King Charles Spaniel de un año, sería cuidado mientras su ama está en el hospital.
Esta decisión contrasta con la que se tomó con respecto a Excálibur, el perro de la enfermera española, que fue sacrificado por temor a que pudiera expandir la enfermedad, provocando protestas de los activistas pro derechos animales.