"La Nación" / GDA
Con sus últimos esfuerzos, una madre de Atlanta, Estados Unidos, logró salvar a su bebé de seis meses, Cobie, de un ataque de furia de su pareja, y padre de la niña, del cual ella misma resultó muerta.
El hecho ocurrió el sábado, cuando Jessica Arrandale, de 37 años, y su pareja, el ex integrante de la Marina estadounidense Antonie Davis, de 30 años, regresaron a su departamento después de una cena.
Según contó la madre de la víctima a los medios locales, Davis se encontraba bajo los efectos del alcohol y se puso agresivo, por lo que comenzó a discutir con su mujer, quien tenía a la bebé en brazos.
Arrendale intentó escapar subiendo las escaleras, pero su pareja la siguió, por lo que ella intentó defenderse con un bate de béisbol, que luego Davis le quitó y utilizó para golpearla. La mujer corrió al baño para esconderse.
Incansable, el hombre agarró un rifle, pateó la puerta del baño y le disparó a su pareja en la cabeza. Agonizando, la mujer se tiró sobre el inodoro, para dejar a Cobie adentro, mientras que ella se desvaneció sobre el water.
"Él le disparó a ella y ellos [la policía] no saben cómo hizo para girar su cuerpo y caer literalmente en la dirección opuesta [a la que estaba cayendo tras el impacto de la bala]", dijo la madre, Teresa Inniello.
"Ella tenía una voluntad pura. Ella quería que su bebé viviera. Su último aliento fue para salvar a la niña", agregó.
Después del violento episodio, Davis se suicidó con su propia arma.
La policía encontró a la bebé 13 horas después, cuando entraron al domicilio. La niña presentaba una herida en la cabeza que creen fue provocada por el bate de béisbol y debió ser atendida por hipotermia, indican los reportes.
La bebé fue luego puesta bajo custodia, aunque Inniello está esperando poder llevarse a Cobie a su casa, donde ya está su hermana, Naomi Turner, de 15 años.