Ronald Lee Haskell entró la tarde del miércoles a la casa de la familia Stay, en Texas, para acabar con la vida de las siete personas que se encontraban en el lugar. Solo sobrevivió la hija mayor de 15 años, Cassidy.
La violencia no era ajena a este sujeto. Autoridades de San Diego (California), donde vivió el asesino, revelaron que este había intentado matar a su madre hace algunos meses.
Haskell estaba molesto porque su mamá había hablado con su ex esposa, Melanie, hermana de una de las víctimas de la masacre de Texas. La señora Haskell relató que su hijo la ató a una silla de computadora.
“Él me gritó y dos veces puso sus manos alrededor de mi cuello tratando de ahogarme. Me dijo que me iba a matar, que mataría a cualquier miembro de la familia u oficial que intentara detenerlo”, dijo la mujer de 61 años. La declaración quedó registrada en documentos judiciales, según ABC News.
La señora Haskell contactó con el 911. Tras la denuncia, obtuvo una orden de restricción contra su hijo. El caso sigue bajo investigación.
También se conoció que el asesino fue arrestado en 2008 en Utah por cargos de asalto y violencia doméstica contra su esposa, quien lo denunció porque la golpeó en reiteradas ocasiones y delante de sus hijos.