Los asiáticos que se sienten latinos en Estados Unidos
Los asiáticos que se sienten latinos en Estados Unidos

La fiesta de la Virgen de Guadalupe siempre fue su tradición religiosa favorita y las empanadas que comía en casa de su amigo Sergio le sabían casi igual que las que preparaba su familia.

 

Alexander Guevara guarda innumerables recuerdos de infancia relacionados con la cultura latina.

Pero es de origen filipino.

Durante su crianza en Kansas City, una ciudad del estado de Misuri que describe como representativa de los Estados Unidos "tradicionales", este profesor de secundaria se relacionó con niños y jóvenes mexicanos que le hicieron sentir parte del grupo.

"Crecí en un lugar muy diferente a, por ejemplo, California, donde ya en aquella época había muchos filipinos y latinos", le cuenta Guevara a BBC Mundo.

"En Kansas City la comunidad filipina era tan pequeña que la broma de que mi familia conocía a todos los filipinos era muy real.

"Por entonces, los años 80 y 90, había en Kansas City una comunidad relativamente grande de mexicanos. Algunos de mis mejores amigos eran mexicano-estadounidenses".

"Yo sabía que era de origen filipino, mis padres estaban orgullosos de sus raíces, pero no podía evitar ir a casa de mi amigo Sergio y ver comidas como las empanadas o los adobos, similares a las que se comían en mi casa".

La conexión de Guevara con sus vecinos latinos tuvo una importancia que fue mucho más allá de platillos o costumbres religiosas.

"Para ser honestos, creo que la cultura mexicana dio la cara por mí, de alguna forma llenó algunos vacíos, me dio seguridad, me reconfortó", reflexiona.

Durante el mes de la herencia hispánica que actualmente se celebra en Estados Unidos, reflexionamos sobre esta original mezcla cultural que se da entre latinos y filipinos.

--- Una relación poco documentada ---

Apellidos filipinos como Guevara, Torres, Ocampo, Rodríguez, Rivera, entre otros, o la compartida fe católica son algunos de los exponentes que reflejan los nexos entre las comunidades latina y filipina.

Una realidad fácilmente comprensible si se tiene en cuenta que Filipinas fue colonia de España durante 377 años (1521-1898).

Sorprendentemente, según explica el profesor de sociología y escritor Anthony Christian Ocampo, no hay mucho material de estudio sobre las similitudes entre latinos y filipinos.

Esto es lo que le llevó a escribir su libro "The Latinos of Asia: How Filipino Americans Break the Rules of Race"("Los latinos de Asia: cómo los filipino-estadounidenses rompen las reglas de la raza").

Ocampo creció en Los Ángeles, California, donde asistió a una escuela católica en la que había filipinos y latinos.

"Tuve la oportunidad de ver las semejanzas entre la cultura filipina y la latina, sobre todo respecto a dinámicas familiares, la mayoría de nosotros somos católicos y por supuesto están nuestros nombres. Todo eso para mí era normal", le dice Ocampo a BBC Mundo.

--- Fuerte presencia de filipinos en Estados Unidos ---

Ocampo sostiene que los filipino - estadounidenses rompen las reglas étnicas porque si bien Estados Unidos coloca a los filipinos en la categoría de asiáticos, la noción que tienen los estadounidenses sobre los asiáticos generalmente remite a chinos, japoneses o coreanos.

"Pese a que los filipinos pertenecen a la categoría 'asiáticos', sus marcadores culturales, desde los apellidos al idioma e incluso sus experiencias, encajan más con los latinos que con cualquier otro grupo asiático - estadounidense, así que de alguna manera rompen las reglas de lo que significa ser asiático", defiende.

Según el censo de Estados Unidos del 2010, hay 3,4 millones de filipino - estadounidenses.

El Departamento de Estado de Estados Unidos calculó la cifra en 4 millones.

Es la segunda comunidad de asiáticos más grande en Estados Unidos, por detrás de los chinos.

Ocampo señala que en Filipinas existe toda una "industria de la migración" formada por empresas y organizaciones que promocionan y facilitan la emigración hacia Estados Unidos.

El escritor cita el ejemplo de las enfermeras filipinas que se trasladan para trabajar en Estados Unidos.

"Es el caso de mi propia familia", cuenta, "donde una persona llegó como enfermera y posteriormente solicitó la reunificación familiar. Así es como llegamos acá".

--- La Virgen de Guadalupe ---

Para Alexander Guevara el pasado colonial compartido es lo que hace que los filipinos estén más conectados a los latinos que los demás asiáticos.

La herencia religiosa es uno de los exponentes más claros de este vínculo.
"Nací y fui criado como católico. La fe es indudablemente otra de las conexiones que tenemos.

"Mi celebración religiosa favorita es la fiesta de la Virgen de Guadalupe, incluso ahora, que no estoy tan ligado a las tradiciones religiosas como cuando era pequeño", evoca.

Guevara dejó atrás Kansas City y se trasladó a Los Ángeles para ser profesor de secundaria.

Allí se encontró con que muchos de sus estudiantes eran de ascendencia mexicana, guatemalteca o peruana, recuerda, y aunque había diferencias culturales, Guevara sintió que podía interactuar y conectar con ellos de una forma especial.

"Se sentían seguros conmigo, sentían que de alguna manera yo los entendía, como latinos y como inmigrantes", relata.

Hablar de los estudiantes traslada a Guevara a su propia etapa estudiantil.

"No es que estuviera avergonzado de mis orígenes pero, para ser sincero, a veces no sabía cómo explicarles a los demás que era de origen filipino.

"Filipinas era un país desconocido y a veces me hacía pasar por mexicano".

Entre risas añade: "Recuerdo que, siendo adolescente, cuando alguien me preguntaba de dónde era, si no me sentía seguro a la hora de explicar lo que era Filipinas, decía 'soy medio hispano'".

Fuente: BBC

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