La batalla de los ‘trolls’ de ultraderecha
La batalla de los ‘trolls’ de ultraderecha
Milagros Asto Sánchez

Si uno ‘googlea’ a Milo Yiannopoulos, encontrará más de nueve millones de resultados y una palabra constante: ‘troll’. Mundialmente famoso por su provocador discurso contra mujeres, musulmanes y otras minorías, por dar entrevistas y conferencias vestido de mujer y por ser seguidor de Donald Trump, este conservador griego-británico de 33 años alcanzó en julio pasado el dudoso honor de ser vetado de Twitter sin fecha de retorno, tras incitar al odio racial contra la actriz afroamericana Leslie Jones.

Dueño de una rubia cabellera y abiertamente homosexual, Yiannopoulos tenía más de 300.000 seguidores cuando fue suspendido de la red social y ya se autodenominaba el “‘troll’ más fabuloso de Internet”. Un artículo de la revista “Time” señala que hoy la palabra ‘troll’ es usada “para referirse a los monstruos que se esconden en la oscuridad y amenazan a las personas en Internet”.

Pero no se trata solo de computadoras, likes y retuits. Yiannopoulos es el rostro más extravagante del movimiento de extrema derecha ‘alt-right’, o la derecha alternativa, un grupo nacionalista que ha ganado prominencia en los últimos meses en EE.UU. y que tiene en las redes sociales –especialmente en Twitter– su principal campo de batalla; y en los memes, el ciberacoso y el uso de mensajes de provocación y ofensa, sus armas más efectivas.

La organización de monitoreo de grupos de odio Southern Poverty Law Center define a la ‘alt-right’ como “un conjunto de ideologías de extrema derecha, grupos e individuos, cuya creencia básica es que la identidad blanca está siendo atacada por fuerzas multiculturales que usan los conceptos de lo políticamente correcto y la justicia social para socavar a los blancos y a su civilización”.

Se trata de un grupo heterogéneo. Iain Davis, quien maneja varias cuentas de redes sociales de la ‘alt-right’, dijo a la BBC que en el movimiento “hay libertarios, activistas de los derechos de los hombres, cristianos, tradicionalistas y neonazis”.

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Siguiendo a Trump

Además de las redes sociales conocidas, estos ‘trolls’ pululan en páginas abiertamente racistas y antisemitas como The Right Stuff y Daily Stormer y se nutren de memes e insumos ofensivos de portales de mensajes radicales como 8chan, donde muchos usuarios se identifican como parte de la ‘alt-right’.

Si un medio se ha convertido en portavoz de la extrema derecha y la ‘alt-right’, ese es Breitbart. Con titulares como “¿Preferirías que tu hija fuera feminista o tuviera cáncer?” y noticias sobre el presunto alcoholismo de Hillary Clinton, este medio fundado en el 2007 –que también produce videos, programas de radio y podcasts– ha visto aumentar su lectoría en los últimos 18 meses.

El mismo Milo Yiannopoulos fue editor en Breitbart hasta hace menos de un mes, cuando se vio obligado a renunciar por sus comentarios en los que justificaba la pedofilia. Este medio también fue dirigido por el actual jefe de estrategia de Trump, Steve Bannon. 

De hecho, críticos y seguidores de la ‘alt-right’ coinciden en que el discurso de Trump y su victoria han servido de soporte para el apogeo de este movimiento. El magnate ha negado tener conexiones con Breitbart y la ‘alt-right’, pero eso no ha impedido que el movimiento lo respalde.

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Rumbo a Europa

Breitbart ya ha anunciado que planea abrir sedes en dos países de Europa. En el Viejo Continente, el aumento del apoyo a los discursos populistas de extrema derecha también crea un escenario propicio para los ‘trolls’.

En Europa no hay una figura como Yiannopoulos. Predominan los ejércitos de ‘trolls’ que operan en el anonimato, pero su acción es la misma: esparcen intolerancia y convierten Internet en una cloaca.

¿Cómo combatirlos? La respuesta es un consenso entre los expertos y hasta el mismo Yiannopoulos la ha revelado. “Los ‘trolls’ pierden interés cuando dejan de tomarlos tan en serio”. Solo queda preguntarnos hasta dónde llegarán.

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Entrevista 
Fernando Moreira de Sá, experto portugués en comunicación política digital.

“‘Alt-right’ es un Ku Klux Klan moderno”

— ¿Qué permitió que los ‘trolls’ pudieran organizarse hasta ser un movimiento?
El movimiento ‘alt-right’ es una especie de Ku Klux Klan moderno, una mezcla de racismo y antisemitismo más cercano a la actualidad social. La crisis del Partido Republicano explica el crecimiento del electorado radical de derecha. No es algo nuevo, la novedad es su organización y su eficacia en la comunicación política que se pudo ver en la elección de Donald Trump. La crisis de la economía y el discurso antiinmigrante también contribuyeron a su crecimiento.

— ¿Cómo lograron la ‘alt-right’ y sus medios un ascenso tan rápido?
Internet (con sus foros, blogs, redes sociales) ayudó a difundir su discurso nacionalista muy rápidamente y sin control. Los políticos y los medios tradicionales republicanos y demócratas no fueron capaces de entender lo que estaba pasando.
¿Cuál será el rol de estos medios en el gobierno de Donald Trump?
El equipo de comunicación de Trump propició una mayor visibilidad de estos medios y los aprovechó en su favor. Ahora estos medios van a aprovechar que Trump es presidente para hacer crecer sus bases de apoyo. 

— ¿Los ‘trolls’ suelen ser de derecha?
Tengo mis dudas. Algunos son de derecha, pero la mayoría son “radicales sociales”, ni derecha ni de izquierda. El racismo y el antisemitismo no se ajustan a los principios tradicionales de izquierda o derecha.

— ¿Cuál es la situación en Europa?
Personajes como Yiannopoulos son muy estadounidenses. Es verdad que en Europa la derecha radical está creciendo, pero es una derecha más tradicionalista. Además, en Europa, las redes sociales y los ‘trolls’ son utilizados por todos los partidos políticos.

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