El exagente de la CIA acusado de abusos sexuales en México y Perú que se declaró culpable en EE.UU.

Originario de San Diego, California, tras su detención en el 2020 se descubrió que Raymond tenía unos 500 videos y fotografías de mujeres desnudas e inconscientes, incluidas muchas en las que aparece abriéndoles los párpados, tocándolas o sentándose a horcajadas sobre ellas, de acuerdo con la agencia AP.

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Las imágenes datan desde el 2006. Sus víctimas estaban en México, Perú y otros países, indicó NBC News. El acusado había trabajado en seis países.

Raymond, de 47 años, drogó y agredió sexualmente a varias mujeres entre el 2006 y 2020, y también fotografió o grabó en video al menos a 28 víctimas desnudas o parcialmente desnudas, dijeron los fiscales.

El entonces agente de la CIA fue descubierto en el 2020 en México, después de que una mujer desnuda a la que Raymond conoció en Tinder gritara pidiendo ayuda desde su balcón, lo que llevó a un vecino a llamar a las autoridades, que terminaron arrestándolo, indicó AP.

La mujer parecía estar extremadamente intoxicada, no podía caminar por sí misma y fue llevada en una ambulancia al hospital.

Allí los médicos encontraron lesiones compatibles con la violación sexual. También tenía moretones en el antebrazo, el codo y rodilla, y una laceración en el interior de la mejilla.

La mujer no recordaba haber tenido contacto físico con Raymond ni haber pedido ayuda. Sin embargo, sí recordaba cómo terminó en su departamento.

Explicó que se conocieron en Tinder y que se habían reunido en un centro comercial al aire libre de la Ciudad de México.

Raymond llegó a la cita con una botella de vino que bebieron en tazas de café, y finalmente decidieron continuar su conversación en el departamento de él. Allí, después de comer algo y tomar vino, la mujer se desmayó.

Tras su detención, Raymond alegó que el encuentro fue consensuado.

Al día siguiente de su arresto, fue liberado y regresó a Estados Unidos, presuntamente gracias a su inmunidad diplomática.

Pero Raymond no dejó de estar en la mira de las autoridades, esta vez en Estados Unidos.

Fue interrogado por investigadores federales e insistió en que el acto sexual por el que fue detenido en México había sido consensuado.

Los agentes incautaron sus teléfonos personales y del trabajo.

Los funcionarios rastrearon esos y otros dispositivos electrónicos de Raymond y comenzaron a identificar a las víctimas, quienes describieron haber experimentado algún tipo de pérdida de memoria durante el tiempo que estuvieron con él. Los fiscales tuvieron la intención de citar hasta 14 presuntas víctimas durante el juicio, precisó AP.

En los registros de su computadora se encontraron búsquedas como “sueño profundo”, “Ambien” (pastilla para tratar el insomnio), “alcohol” “vodka” “valium” y “desmayarse”. En un correo electrónico a una farmacia en Internet, Raymond escribió: “Hola, ¿tienen hidrato de cloral para el insomnio?”.

También se encontró evidencia de que Raymond trató de borrar de sus dispositivos la evidencia incriminatoria después de que los investigadores llamaron para una entrevista.

NBC News informó que los documentos de la corte federal describen a Raymond como un “depredador sexual experimentado”. Los fiscales han dicho que en la Ciudad de México se reunía con las víctimas a través de aplicaciones de citas y las invitaba a su departamento a tomar algo.

Raymond realizó viajes tanto por trabajo como por placer, dijo la CIA. Trabajó en la Embajada de Estados Unidos en la Ciudad de México desde agosto del 2018 hasta mayo del 2020.

La CIA ha condenado públicamente los delitos de Raymond. En mayo, el director de la CIA, William Burns, dio inicio a una serie de reformas para agilizar la atención de las denuncias, apoyar a las víctimas y disciplinar más rápidamente a los implicados en conductas indebidas, según AP.

“Como demuestra este caso, estamos comprometidos a colaborar con las fuerzas del orden para garantizar que se haga justicia”, dijo la CIA en un comunicado. “Nos tomamos extremadamente en serio cualquier acusación de agresión sexual o acoso sexual y hemos tomado importantes medidas para garantizar que mantenemos un entorno seguro, inclusivo y respetuoso para nuestra fuerza de trabajo”.

El año pasado, Raymond retiró una declaración previa de culpabilidad, al impugnar con éxito la admisibilidad de algunas fotos que, según el juez del caso, habían sido incautadas de manera ilegal de sus teléfonos móviles después de que los agentes lo obligaron a facilitar su código de acceso. Sin embargo, otras imágenes almacenadas en su cuenta de iCloud sí fueron admitidas, anota AP.

Como parte del acuerdo de culpabilidad anunciado el martes, Raymond se declaró culpable de cuatro de los 25 cargos penales, entre ellos abuso sexual, coacción y transporte de material obsceno. Los fiscales desestimaron el cargo más grave de abuso sexual con agravantes.