En Filadelfia, Estados Unidos, existe un barrio que parece sacado de una película de terror, pues sus habitantes caminan como ‘zombies’. Sus calles están repletas de basura y la inseguridad reina en la zona. Esto se debe a que la mayoría de personas son consumidores de heroína o fentanilo, y por esa razón deambulan sin saber a dónde ir.
Estamos hablando de Kesington Avenue, un barrio del que hay imágenes espeluznantes en Internet. Aunque recientemente se ha hablado más de este tema, no es una situación nueva para la ciudad, pues en el 2017 la BBC declaró la calle de Kesington como el “Campamento de drogadictos al aire libre”.
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Según Forbes, este barrio tiene herencia inglesa e irlandesa y es considerado un estandarte de la clase trabajadora. Sin embargo, existe un gran problema y es el consumo de drogas, pues se han visto casos de sobredosis hasta en los baños de las bibliotecas públicas. Además, la pobreza y la prostitución también se ven en esta zona de la ciudad.
”Se inyectan agujas en brazos, cuello y entre los dedos de los pies. Cojean y cabecean. Algunos están tirados en el suelo y parecen estar muertos”, describió el diario The New York Times en el 2018.
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Ni siquiera los años de pandemia pudieron cambiar este lugar, incluso pareciera que la situación solo empeora día tras día. A pesar de los intentos desalojo que ha emprendido el gobierno local, los consumidores de drogas siguen rondando la zona y la situación solo empeora, pues algunos de ellos se vuelven agresivos.
Las drogas, el principal problema del sector
Una de las drogas que más suelen usar es el fentanilo, que es un compuesto utilizado para potenciar los efectos de otras drogas, esto hace que la heroína sea 50 veces más poderosa y 100 más que la morfina, aseguró el portal de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
Vale la pena resaltar que hay dos tipos de fentanilo: el farmacéutico y el fabricado ilícitamente. Ambos se consideran opioides sintéticos. El fentanilo farmacéutico es recetado por doctores para tratar el dolor intenso de pacientes recién operados o en etapas avanzadas de cáncer.
En las calles de Kesington Avenue se suele ver el fentanilo fabricado ilícitamente, que se distribuye en mercados de drogas ilegales por su efecto similar al de la heroína. Además, este suele ser añadido a otras drogas debido a su extrema potencia, lo que hace que las más económicas se vuelvan más potentes, más adictivas y más peligrosas.
Sin embargo, el problema de Kesington no es solo por sus habitantes, sino que esta zona se atrae a miles de personas de todo el país que quiere conseguir y consumir drogas.
Según los CDC, medio millón de personas han muerto en las últimas dos décadas por sobredosis de opioides. Asimismo, aseguró que este lugar ha vivido tres epidemias de esta droga. La primera, en la década de los 90, por opioides; la segunda, en el 2010, donde se produjo miles de muertes por la heroína; y desde 2013, también por el fentanilo.
Otra de las drogas que se ha vuelto muy popular en este sitio es la droga Xylazine o ‘tranq’, que es un sedante mortal que se usa para mejorar los efectos de la heroína, la cocaína y el fentanilo. Esta droga es tan potente que la Casa Blanca la declaró como una “amenaza emergente”.
“La xilazina ha golpeado a Filadelfia particularmente fuerte, causando un aumento de las muertes por sobredosis, así como heridas graves que pueden provocar sepsis y amputación”, dijo el Departamento de Salud y la Junta de Salud de Filadelfia en un comunicado de prensa el pasado mes de abril del 2023.
“Como resultado, el Departamento de Salud Pública de Filadelfia ha estado trabajando en estrecha colaboración con socios de toda la ciudad para abordar este nuevo aspecto de la epidemia de sobredosis de drogas”, aseguró.
Las múltiples denuncias que hacen los vecinos
Según el medio La Razón, las organizaciones vecinales del barrio han denunciado en numerosas ocasiones la permisividad que tiene el mercado de la droga en el distrito, pues aseguran que las autoridades no actúan contra los puntos de venta de barrio y si lo hacen contra los consumidores.
Por otro lado, destacan que ellos viven un “racismo institucional”, pues la mayoría de residentes son latinos o de raza negra. “Seamos claros: el esfuerzo de contención de gran éxito en Kensington es el racismo sistémico en acción”, le comentó el presidente de la Asociación de Vecinos del Barrio, Eduardo Esquivel, al medio ya mencionado.