Donald Trump está empecinado en irse de la Casa Blanca de la peor manera y ya no queda duda de que lo logrará. Este miércoles, seguidores del mandatario republicano, azuzados por él mismo, irrumpieron en el Capitolio cuando los legisladores pretendían certificar la victoria electoral del demócrata Joe Biden. El caos y la violencia provocaron una persona fallecida, el despliegue de la Guardia Nacional y la imposición de toque de queda.
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Decir que la situación es inusual para Estados Unidos es quedarse corto. Biden, que asumirá el cargo el 20 de enero, dijo que el hecho de que los manifestantes irrumpan en el Capitolio, rompan ventanas y amenacen la seguridad de los funcionarios debidamente electos “no es una protesta, es una insurrección”.
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Trump, por su parte, esperó a que la situación fuera alarmante para pedir a sus seguidores a que se retiraran. “Tienes que ir a casa ahora, tenemos que tener paz”, afirmó.
El Comercio conversó de la inédita situación con el analista cubano-americano Andy Gómez, profesor y decano de la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad de Miami, quien afirma que este es un día muy triste para la democracia en Estados Unidos. “Es vergonzoso que el resto del mundo vea lo que está pasando en Washington”, afirmó.
-¿Cómo se puede definir lo que está pasando en este momento en Estados Unidos?
Es increíble. Hay personas que todavía no creen que Donald Trump perdió las elecciones. Es un grupo que ha sido apoyado y empujado por el mismo presidente, que pidió que fueran a protestar al Capitolio de Estados Unidos en Washington. Y, como hemos visto, tomaron el Capitolio. Esto es lo más cerca de un golpe de Estado en Estados Unidos, esto nunca se había visto en la historia de este país.
-¿Qué consecuencias podría traer esto para Donald Trump? ¿Podría ser considerado un acto de sedición de su parte?
No lo creo. Yo creo que a lo largo, como quedó demostrado con las elecciones en el estado de Georgia, esto puede hacer un daño muy grande al Partido Republicano. Ya hemos visto hoy a miembros de ese partido, incluyendo al líder del Senado criticar a Trump.
Pero al mismo tiempo esto tiene una consecuencia mayor para el país. En este momento tenemos una nación dividida. Desde la Guerra Civil nunca había habido una división así y ha sido creada por este presidente, al que, afortunadamente, le quedan 14 días en el cargo.
-¿Ve posible que Trump sea llevado ante la justicia por motivar la violencia?
Veremos. Él tiene muchos problemas. Las acusaciones y amenazas que le hizo al secretario de Estado en Georgia pidiéndole que buscara 11.780 votos de más constituyen una violación a las leyes de Estados Unidos.
Yo creo que este presidente va a tener muchos problemas legales, no solo por el comportamiento que ha tenido, sino también por los negocios que tiene y todos los pleitos cívicos, estatales y federales que le van a caer encima.
-Por lo pronto al parecer ya perdió el poco respaldo que le quedaba dentro de la clase política…
Y la última ficha fue que su mismo vicepresidente, a quien le pidió que no ratificara la elección, algo increíble en una democracia. El mismo vicepresidente Mike Pence le dijo que, bajo la Constitución de Estados Unidos, él no tiene el poder de no ratificar una elección que ya ha sido ratificada.
-Trump dijo hoy que ni él ni sus seguidores cederán y que nunca concederán la victoria. ¿Cuánto más podrá aumentar la tensión en el país?
Yo creo que la tensión en los próximos días va a ser grande, como ya hemos visto, pero después la situación se va a calmar. Aunque claro que aún va a haber personas todavía no van aceptar que Trump ha perdido. Lo más triste para mí como cubano-americano es ver hispanos, muchos de los cuales nos tuvimos que ir de nuestros países por sistemas totalitarios, apoyar a un presidente que perdió y está tomando estas acciones. Es una vergüenza.
-¿Qué puede hacer el gobierno demócrata para controlar este escenario de violencia y caos?
En este momento eso no depende de los demócratas. Esto tiene que ser controlado por el cuerpo de policía de Washington y de la Guardia Civil, que inmediatamente se convocó, lo que es impresionante. Ver dentro de la Cámara del Congreso de Estados Unidos policías armados porque han sido amenazados es increíble.
-También se ha visto manifestantes armados…
Algo que hasta hace poco era impensable. Pero lo bueno que tiene este país es que las instituciones civiles son muy fuertes, aunque a veces como ahora son golpeadas, y las leyes. Todas estas personas que cometieron faltas van a ser sancionadas por lo que han hecho.
-¿Qué significa este incidente para la democracia en Estados Unidos?
Sinceramente es un día muy triste para la democracia en este país, es vergonzoso que el resto del mundo vea lo que está pasando en Washington. Los libros de historia van a tratar muy mal a Donald Trump. Esto nunca debió llegar a lo que ha llegado.
-¿Qué tan difícil será recuperarse de esto?
Yo creo a largo plazo esto va a unir mucho al pueblo americano porque los ciudadanos americanos podemos discutir y tener diferentes opiniones, pero ver estos actos de violencia creados y apoyados por el presidente de Estados Unidos sirve para abrirnos los ojos. Ahora es como si estuviéramos viendo algo propio de algunos países de Latinoamérica.
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