Caos, multitudes, detenciones y nulas medidas de seguridad sanitaria fueron los ingredientes que llevaron a las autoridades de Miami Beach, en Florida, a poner un alto a las fiestas y a adoptar medidas frente al descontrol que inundó la ciudad durante el “Spring Break” (vacaciones de primavera).
Luego de que la policía se enfrentara el fin de semana con una multitud que se negaba a respetar el toque de queda impuesto por el alcalde de Miami Beach, Dan Gelber, la Junta Municipal de la ciudad decidió ampliar la medida hasta el final del “Spring Break”, que termina oficialmente el 12 de abril.
LEE TAMBIÉN: Más divorcios y menos bebés en China: ¿Por qué es un serio problema social que preocupa al gigante asiático?
El toque de queda rige a partir de la 8 de la noche y hasta las 6 de la mañana, de jueves a domingo, e incluye el cierre de los bares y restaurantes en una amplia zona de South Beach, en el sur de Miami Beach.
Las autoridades municipales también han restringido las operaciones de los negocios en esa zona. El acceso a Miami Beach por los puentes y viaductos que unen la isla con Miami han sido cerrados desde las 10 de la noche.
El Comercio conversó con el doctor peruano Luis Raez, director médico del Memorial Cancer Institute en el Memorial Health Care System, en Miami, sobre las consecuencias de la explosión de fiestas en Miami Beach en la lucha contra la pandemia y de lo que esto revela de la actitud ciudadana frente al virus.
LEE TAMBIÉN: Miami Beach declara estado de emergencia y toque de queda por incontrolable multitud de turistas
—Las concentraciones de jóvenes y la negativa a acatar las medidas impuestas por la pandemia terminaron incluso en enfrentamientos con la policía. ¿Cómo definiría lo que ha ocurrido en Miami Beach?
En Estados Unidos estamos en invierno, hace frío y nieva en muchas partes del país. Entonces, durante el en Spring Break casi siempre la gente viene a Florida porque acá hace calor. Es normal que en esta temporada vengan miles de turistas, pero ahora ha sido peor porque, debido a las restricciones por el virus en estados como Nueva York y California la gente no puede salir, los restaurantes están cerrados y no hay fiestas; entonces, más gente que nunca está viniendo a Florida.
—¿Cómo afecta esto al manejo de la pandemia en Florida?
Acá el sistema de salud es muy fuerte. La tercera ola se dio en diciembre y a comienzos de enero y ahora estamos en bajada. Las estadísticas muestran que cada día tenemos menos pacientes, menos fallecidos y más vacunados. En Florida hemos vacunado al 20% del estado.
—¿Podría haber un aumento de contagios?
No sabemos todavía. Supuestamente debido al aumento de desorden las personas se van a infectar y de acá a dos o tres semanas vamos a tener otro pico, eso es lo que todos temen. Pero habrá que ver si esto sucede porque ahora hay bastante gente vacunada y a muchas personas ya les dio la enfermedad.
Otro aspecto importante es que aquí el sistema de salud es bastante fuerte. Nosotros en este momento tenemos el 20% de las camas destinadas para casos de COVID-19, el otro 80% es para pacientes no COVID-19. Entonces tenemos plena capacidad si es que aumentan los casos. En ninguno de los tres picos que hemos tenido del virus hemos llegado al 100% de la capacidad hospitalaria. Lo peor fue en julio del 2020, el segundo pico, cuando llegamos a usar casi el 60% de nuestras camas para COVD-19. Eso fue lo máximo.
LEE TAMBIÉN: El coronavirus “parece haber desaparecido” en Miami, con miles de turistas llenando sus playas y calles
—¿Esta situación podría afectar la campaña de vacunación?
No porque acá la gente se está vacunando en los supermercados y en las farmacias, lo que es muy conveniente. Cada día se vacunan miles de personas. Ese proceso avanza muy bien.
—¿Cuál es la reacción de los residentes ante esta explosión de fiestas y desorden en este momento de la pandemia?
No nos gusta porque la gente viene a fiestas, no a hacer turismo tranquilo. En general, muchos hoteles no reciben a los jovencitos que vienen de Spring Break, la mayoría preferimos al turista convencional, el que no viene a alborotar.
Hay que destacar que en South Beach, y en estos distritos de Miami donde hay más fiestas no viven muchas familias. Pero es innegable que sí afecta la vida de los lugares donde se encuentra esta gente. Por ejemplo, en South Beach, en la ciudad de Miami Beach, han tenido que imponer el toque de queda porque los jóvenes estaban causando demasiado desorden.
El problema es que acá no estamos acostumbrados a toques de queda. Lllegaron las ocho de la noche y los chicos no se querían ir. Ahí fue que se armó el lío la noche del domingo porque a las 8 p.m. mandaron a todos a su casa y nadie se quería mover.
—¿Las medidas de las autoridades serán suficientes?
Yo creo que sí, simplemente hay que decirles las disposiciones. Cuando esos chicos decidieron venir acá para sus vacaciones de Spring Break nadie les dijo que había toque de queda. Se anunció de sorpresa por decisión del alcalde, entonces los agarró a todos desprevenidos. Muchos reclaman que ellos han gastado dinero para venir a Florida y nadie les avisó que iba a haber toque de queda.
—¿Las autoridades estatales debieron tomar precauciones antes?
Claro, y ni siquiera se trata del estado porque Miami tiene 26 ciudades y lo del Spring Break le afecta a Miami Beach y a dos o tres ciudades más, al resto de ciudades no. Entonces estas medidas pasan más por la decisión de los alcaldes.
Ahora, a nivel de las alcaldías también hay hipocresía. Por la economía, al alcalde de South Beach le conviene que vengan todas estas miles de personas. Los restaurantes están abiertos, los hoteles están llenos, en cierta forma esto les conviene. Ahora se quejan de que han venido muchos, pero inicialmente ellos querían que vinieran. El alcalde pudo haber dicho desde hace dos o tres meses “si vienen a haber Spring Break por si acaso va a haber toque de queda”. Pero el alcalde quería que vengan y se le pasó la mano, vinieron demasiados.
LEE TAMBIÉN: Florida, el tercer estado de EE.UU. con más de 2 millones de casos de coronavirus
—¿La gente le ha perdido miedo el virus?
Sí. Bastante gente le ha perdido miedo al virus. Acá en Estados Unidos aún hay personas que se resisten a usar mascarillas. Es peligroso que haya gente así. Además, el avance de la vacunación también influye. Acá se calcula que para el 4 de julio, cuando se celebra el día de la independencia, ya va a estar vacunado todo el país. Así lo ha dicho el presidente Joe Biden. Ya se han vacunado casi 130 millones de estadounidenses y somos poco más de 300 millones, es decir más del 30% del país.
—A este punto de la pandemia, ¿qué es lo que la gente no debe olvidar?
Lo más importante es vacunarse si se tiene el acceso, acá hay gente que se da el lujo de rechazar la invitación a vacunarse. Lo segundo que también es importante es recordar que las vacunas no son 100% efectivas, entonces así te vacunes tienes que seguir usando mascarillas y seguir practicando el distanciamiento social. Aún no se sabe cuánto durará la inmunidad. Por eso, toda esta gente que hemos visto en Miami Beach no debería confiarse.
VIDEO RECOMENDADO
TE PUEDE INTERESAR
- De Joe Biden al rey Juan Carlos y Videla: los líderes políticos que sufrieron accidentes domésticos
- Biden promete que “la ayuda está en camino” al presentar a su equipo económico contra la crisis
- Fiscal general William Barr, gran aliado de Trump, dice que no hubo fraude en las elecciones de Estados Unidos
- Janet Yellen, nominada por Biden para dirigir el Tesoro, denuncia la “tragedia” de la crisis en EE.UU.
- Cómo es Warp Speed, la macrooperación de EE.UU. para que la vacuna contra el coronavirus llegue a todos