El polémico allanamiento a una científica que no quiso ocultar las cifras de COVID-19 en Florida

“Fue DeSantis. Él envío a la Gestapo”, denunció la afectada, Rebekah Jones, una geógrafa que administraba la página web del Departamento de Salud de Florida y que no ha dudado en señalar al gobernador del estado, el republicano Ron DeSantis, de organizar una cacería de brujas contra ella por poner en evidencia el nivel de contagios de COVID-19.

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“Se llevaron mi teléfono y la computadora que uso todos los días para publicar los números de casos en Florida y casos escolares para todo el país”, señaló en Twitter horas después del allanamiento. “Tomaron evidencia de corrupción en el estado. Afirmaron que se trataba de una brecha de seguridad”.

¿Por qué Jones se convirtió en un personaje incómodo para DeSantis?

Durante los primeros meses de la pandemia, Jones elaboró un tablero virtual donde se actualizaban las cifras de contagios y muertes en Florida, el mismo que fue elogiado por funcionarios de la Casa Blanca por su accesibilidad. Pero fue despedida a inicios de mayo.

Según denunció en su momento, fue retirada de su puesto porque se le ordenó ocultar parte de los datos de los contagios. El “Tampa Bay Times” informó entonces que había tenido acceso a correos electrónicos donde se señalaba que Jones efectivamente “se opuso a la eliminación de datos que mostraban que las personas tenían síntomas o pruebas positivas”.

Desde entonces, Jones se convirtió en una crítica férrea de la gestión del gobernador de Florida, quien nunca impuso cuarentenas y aún ahora, con el repunte de casos, sigue reticente al uso de las mascarillas.

De hecho, Florida es el tercer estado del país con más casos acumulados (1′065 mil) por detrás de California y Texas, y el cuarto en número de muertes (19 mil).

Insubordinación y acoso

Cuando ocurrió el despido, la portavoz del gobernador Ron DeSantis, Helen Aguirre Ferré, señaló que Jones había sido despedida por “insubordinación”. “Ella siguió un curso repetido de insubordinación durante su tiempo en el departamento, incluidas sus decisiones unilaterales de modificar el tablero de instrumentos COVID-19 sin el aporte o aprobación del equipo epidemiológico o sus supervisores”, dijo a los medios en Florida.

De hecho, el propío gobernador DeSantis ha cuestionado las credenciales de Jones y la describió como una empleada disruptiva y con problemas con la ley. “Ella está siendo acusada de acoso cibernético y acoso sexual cibernético”, dijo.

Al respecto, “USA Today” investigó que Jones ha tenido algunos enfrentamientos con la policía en Florida, incluyendo un cargo por robo que se retiró por falta de pruebas y otros más relacionados con su vida personal. Aún hoy ella enfrenta un cargo menor por acoso cibernético tras una ruptura amorosa.

La redada

Aunque Jones denunció el lunes que los policías le habían apuntado con sus armas a sus dos hijos menores, la portavoz del Departamento de Policía de Florida, Gretl Plessinger, negó que eso hubiera ocurrido.

En el video que la propio Jones publicó en Twitter, se ve que los oficiales entran armados pero no se llega a ver a sus hijos o a su esposo.

Según Plessinger, los policías estuvieron esperando durante 10 minutos para poder entrar a la casa de la exempleada pues el objetivo era primero entregarle una orden judicial para poder acceder a su computadora.

El comisionado del Departamento de Aplicación de la Ley de Florida, Rick Swearingen, también negó la afirmación de Jones: “En ningún momento se apuntaron armas a nadie en la casa”. Swearingen también dice que Jones inicialmente se negó a abrir la puerta y colgó a los agentes que la llamaron sobre la búsqueda pendiente.

El allanamiento forma parte de una investigación judicial iniciada en nombre a partir de una queja del Departamento de Salud, cuyo sistema de chat, que se utiliza para enviar alertas de emergencia, fue supuestamente ‘hackeado’ y en el que se infiltró un mensaje que decía: “Es hora de hablar antes de que mueran otras 17 mil personas. Sabes que esto está mal. No tienes que ser parte de esto. Sé un héroe. Habla antes de que sea demasiado tarde”.

Según esta investigación, se accedió ilegalmente al sistema desde una dirección IP de Jones.

Ciencia y política

“DeSantis necesita preocuparse menos por lo que estoy escribiendo y más por las personas que están enfermas y muriendo en su estado”, dijo Jones en una entrevista a CNN. “Y hacerme esto no me impedirá informar los datos”.

Después de ser despedida del Departamento de Saluld, Jones creó su propio tablero virtual para reportar información sobre el coronavirus llamado Florida COVID Action, que ofrece datos e información sobre las opciones de prueba.

También participa en otro proyecto, el COVID Monitor, que se centra en el coronavirus en las escuelas.

A pesar de la redada, Jones no fue arrestada ni acusada de ningún delito.

La geógrafa insiste en que el allanamiento del lunes es otra fase en su prolongada disputa con las autoridades de Florida: “Esto es lo que les sucede a los científicos que hacen su trabajo con honestidad. Esto es lo que les sucede a las personas que dicen la verdad al poder”.

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