Renzo Giner (@SebGiner)
La lista de los 10 criminales más buscadas por el FBI mantiene un nombre desde 1983. Víctor Gerena es uno de los delincuentes que más les quita el sueño a los detectives del bureau estadounidense.
Protagonista del que en su momento fue considerado uno de los robos más grandes de la historia, luego de que junto a tres cómplices se llevara US$7 millones mientras trabajaba en una agencia bancaria en Connecticut, Estados Unidos, Gerena ha logrado escapar sin muchos problemas.
UN ROBO DE PELÍCULA
Con 25 años de edad, Víctor Gerena era un empleado de seguridad en la sucursal del banco Wells Fargo en la ciudad de West Hartford, Connectitcut. El 12 de setiembre de 1983, Gerena pidió permiso a su supervisor para estacionar su auto cerca del lote 5 del estacionamiento. Dijo que el vehículo era de su amigo y no quería que se dañara. Su supervisor aprobó sin imaginarse lo que vendría.
Ese día, Gerena y su compañero hicieron sus rondas programadas. Promediando las 9:00 pm, Víctor, su pareja de rondas y su supervisor eran los únicos en la sucursal. Fue entonces cuando de repente, el neoyorquino los obligó a tirarse al suelo mientras los apuntaba con una pistola.
Víctor les tapó la boca y los esposó, luego les inyectó una sustancia extraña, la cual no tuvo ningún efecto. Gerena, junto a los hermanos Norberto, Avelino y Orlando González Claudio, comenzaron a cargar su auto con US$ 7 millones en efectivo. Una vez que terminaron de cargar el botín, subieron al vehículo y huyeron sin hacer daño a los dos rehenes, quienes lograron liberarse luego de varias horas.
Aproximadamente ocho horas después, el auto de Gerena fue encontrado abandonado.
Posteriormente, las autoridades descubrieron que Gerena y los hermanos Gonzáles Claudio formaban parte de un grupo terrorista puertorriqueño llamado Los Macheteros, agrupación que buscaba independizar a Puerto Rico de Estados Unidos.
Con el dinero del robo, el grupo pudo adquirir un misil tierra-aire. El 30 de octubre de 1983, el misil fue lanzado contra una sede del FBI ubicada en San Juan, Puerto Rico. Afortunadamente, el proyectil provocó pocos daños materiales y no dejó heridos.
Ese ataque sirvió para arrestar a muchos de los cómplices de Gerena. Sin embargo, Víctor logró escapar y no ha sido visto desde entonces.
LA MAYOR RECOMPENSA
Actualmente, el FBI ofrece una recompensa de US$1 millón por cualquier información sobre su paradero exacto. La agencia sospecha que el hombre puede estar escondido en Cuba o vivir con documentos falsos a Estados Unidos.
El banco Wells Fargo ofrece una recompensa adicional de US$500 mil. La suma representa la recompensa más grande ofrecida por un criminal que cometió un solo delito.