A fines de julio, luego de las multitudinarias marchas del domingo 11 de ese mes en Cuba, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tomó la palabra.
“Habrá más sanciones, a menos que haya algún cambio drástico en Cuba”, dijo.
Entonces, se acusó al gobierno de Miguel Díaz-Canel de violar los derechos humanos, por lo que se impusieron castigos económicos a varios de los involucrados.
LEE TAMBIÉN: Cuba tiene “revolucionarios para enfrentar” manifestación, dice Díaz-Canel
“La medida de hoy sirve para hacer rendir cuentas a los responsables de reprimir los llamamientos del pueblo cubano a la libertad”, agregó Andrea Gacki, directora de la Oficina de Control de Activos Extranjeros.
Pero nada cambió. El régimen cubano sigue actuando como siempre.
De hecho, a quienes fueron parte del 11J los han castigado con mano dura. Esta semana, por ejemplo, un tribunal impuso a Roberto Pérez Fonseca (38 años) diez años de cárcel por “desacato, atentado, desorden público e instigación a delinquir”
- Cuba acusa a EE.UU. de “soberbia” por su advertencia sobre la marcha del 15N
- Cuba: Fiscalía advierte a Yunior García, el dramaturgo que organiza la marcha del 15 de noviembre
- Cuba elimina la cuarentena obligatoria por coronavirus para turistas desde el 7 de noviembre
Y, ahora, la relación entre ambas naciones se ha vuelto a tensar a partir de la convocatoria a una marcha similar, que se realizaría el lunes 15 de noviembre en la isla.
Por un lado, Cuba está decidido a no dejar que esta se desarrolle. De hecho, la consideran una provocación pues entienden que tiene “la intención manifiesta de promover un cambio político en Cuba”.
Por el otro, Estados Unidos pide que la isla respete los derechos fundamentales de sus ciudadanos. El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price: sostiene: “Es la libertad de expresión, es la libertad de reunirse pacíficamente lo que el gobierno cubano le ha negado a su pueblo”.
Pero, en medio de los dimes y diretes entre gobiernos, valdría cuestionarse: ¿Qué tan reales son las amenazas? ¿Qué tanto puede hacer EE.UU. para cuidar las espaldas de los manifestantes que ya se alistan para tomar las calles en noviembre?
“Nada. No pueden hacer nada”, sostiene el politólogo y docente de la PUCP Norberto Barreto.
“¿Van a sancionar económicamente a Cuba? Ese limón ya no lo pueden exprimir más”.
LEE TAMBIÉN: Tribunal cubano da sentencia de 10 años a manifestante del 11 de julio
De boca para afuera
En buen romance, la tensión entre Estados Unidos y Cuba es pura demagogia. O, en palabras de Barreto, desde ambos lados se instrumentaliza el problema. Desde la isla, por ejemplo, es la oportunidad perfecta para gritar a los cuatro vientos la misma cantaleta de siempre: que el imperio yanqui quiere destruir al país.
“Les viene como anillo al dedo. Esta situación sirve para reforzar el discurso de que Cuba es víctima de agresión. Y esto es verdad desde hace décadas, pero no puedes culpar de todos los problemas de Cuba a la política exterior de EE.UU.”.
Barreto dice que, si bien el embargo económico sí tiene un gran impacto, la responsabilidad de la crisis cubana tiene que ver con los errores gravísimos que han cometido los líderes de la revolución. “Solo que este tipo de coyunturas sirven para crear un enemigo, una excusa, decir que ‘el imperialismo nos ataca’, y que toda la gente que protesta es usada por los contrarrevolucionarios para hacer daño a la revolución”.
De esa forma, se dirige la discusión hacia otro lado. En palabras de Díaz-Canel:
“Que sepan los imperialistas que van a tener que luchar con un pueblo que no se deja engañar, un pueblo suficientemente numeroso, valiente y heroico para luchar, al que no le asustan las amenazas”.
En la acera del frente, Estado Unidos también actúa con segundas intenciones. La mejor forma de explicar esto es, dice Barreto, recordando al expresidente Donald Trump, quien antes de llegar al poder tenía planes de abrir negocios en Cuba.
“Él no tenía problemas con la apertura que había iniciado Obama porque le permitía hacer plata. Pero cuando se dio cuenta de que este tema podía servirle para cosechar beneficios políticos, optó por una política que endureció las sanciones a la isla”.
Barreto se refiere a que la política interna estadounidense pesa muchísimo. Para él, es claro que Trump cambió de postura para ganar el voto y el dinero de las aportaciones de los cubanos que viven en Florida, un estado crucial para ganar las elecciones.
No estar de su lado puede significar perder una elección.
“Por eso, aunque en la práctica no puedan hacer nada, el gobierno de Joe Biden no puede quedarse callado”.
Es en ese contexto que Biden anunció que sancionaría a la isla si es que no se respetan los derechos fundamentales de los ciudadanos.
Lo que viene (y lo que no)
Aun en el escenario más catastrófico –que sería que se sucedan las marchas del 15 de noviembre y el régimen cubano reprima-, Estados Unidos seguiría con las manos atadas.
Una intervención militar se descarta porque es poco probable que Biden quiera involucrarse en un conflicto bélico y, además, porque sería una gran contradicción.
“¿En cuántos países del mundo se están reprimiendo marchas y protestas? Claro, cuando son sus amigos, miran para otro lado. Y cuando no son amigos, reclaman”.
“¿Qué pasó con las protestas en Irán? ¿Qué pudo hacer EE.UU.? Igual sucede con Corea del Norte: ellos lanzan un misil, del otro lado patalean, pero después de un rato no pasó nada”.
En ese sentido, agrega Barreto, la mejor estrategia de Estados Unidos con respecto a Cuba se dio en el gobierno de Barack Obama, quien relajó las sanciones.
“Cuando enfrentas al régimen, lo fortaleces. ¿Qué pasa cuando arrinconas a una fiera? No se rinde, se defiende. La de Obama fue una estrategia de tender puentes, de fortalecer a la sociedad civil cubana para propiciar cambios desde adentro”.
VIDEO RECOMENDADO
TE PUEDE INTERESAR
- Quién es Patrick Orlando, el peruano socio de Trump en su nueva empresa de medios
- Coronavirus en EE.UU.: Joe Biden tose en su puño y luego saluda con apretón de manos al público | VIDEO
- Muere la madre de Ernesto Laguardia: el actor comparte su dolor con un triste mensaje
- ‘El Chapo’ Guzmán presenta argumentos en apelación a su condena en Estados Unidos
- ¿Qué son los Facebook Papers, la gran filtración que destapa los secretos de la red social?