Los parques con juegos mecánicos siempre han atraído a las personas que desean experimentar sensaciones fuertes provocadas por la altura y la velocidad.
Esta vez, en Estados Unidos, dos jóvenes decidieron asumir la adrenalina del reto en un juego conocido como el Sling shot, el mismo que funciona como una catapulta que lanza a los participantes en vertical y a una velocidad sorprendente, elevándolos 50 metros.
Solo en un minuto y medio, uno de los chicos, invadido por el miedo, se desmayó tres veces. Se sabe que el desmayo es la reacción de las personas con vértigo en una situación extrema. Entonces, el cerebro se bloquea y el cuerpo se paraliza. Aquí las imágenes.